El pato de goma que había perdido una familia de New Hampshire ha reaparecido de repente, junto a una maleta llena de regalos y un misterio internacional. Robado en 2011, el pato de la familia Troiano regresó a casa la semana pasada, informó Seacoastonline. Durante los años en los que estuvo desaparecido, la familia ha recibido innumerables postales y fotos de Gale Ducky mientras viajaba alrededor del globo. El pato amarillo ha visitado 20 países en su periplo, desde Australia a Sudáfrica.
El pato tenía una cuenta en Facebook, posiblemente obra de sus anónimos compañeros de viaje, en la que alrededor de 800 usuarios seguían su periplo. La propia familia Troiano cuenta que también a ellos les gustaba seguirlo. “De vez en cuando revisábamos la página, me hacía reír”, escribió Alicia Troiano, la propietaria original del pato de goma, en la página el año pasado.
El pato de goma fue un regalo que recibió Troiano de un vecino al que cuidaba hace diez años. Un día lo puso en el estanque que se había formado en su patio delantero por la lluvia y, poco después, fue robado. Unos meses después del hurto, la familia recibió una postal de Gale Ducky que venía de Kuwait. En la página de Facebook informaba a la familia de sus últimos viajes a Honduras y a Amsterdam. El pato recorrió gran parte del globo y viajó en numerosos cruceros.
En las fotos de cada parada, el pato posaba con autóctonos y turistas y muchos de ellos compartían mensajes en su página de Facebook. Una mujer se ofreció a tejerle un gorro y un abrigo en un comentario de una publicación en la que aparecía en un mirador helado y cubierto de nieve de Quebec.
El regreso del pato fue anunciado también en las redes sociales. “Esperando por mi viaje”, apareció en la página acompañando a una foto del pato sentado sobre una maleta. Jennifer Troiano, la madre de Alicia, reconoció de inmediato el lugar en el que estaba el pato; era su acera. “Fue como, ¿qué está haciendo en casa?”, contó Jennifer Troiano en Seacoastonline. “¿Dónde has estado? ¿Quién te tenía?”
En la maleta Gale Ducky tenía mapas de sus viajes, pulseras de la amistad, gafas de sol y una gorra con orejas de Mickey Mouse, entre otras cosas. “Voy a echar de menos ver las fotos tan divertidas que aparecían en Facebook y esperar a saber cuál era su próximo destino”, cuenta Alicia Troiano ahora que el pato ha vuelto a casa.
Sigue sin saberse quién cogió el pato y lo llevó consigo a esta aventura. La familia tiene algunas teorías sobre quién pudo hacerlo: “Quizá un piloto”, aventuran. Jennifer Troiano estaba contenta por que la identidad siguiera siendo un misterio por ahora, pero su hija tiene mucha curiosidad. “Tengo muchas preguntas”, dice Alicia. “Quiero saber qué les hizo llevárselo de la charca a recorrer el mundo, especialmente teniendo en cuenta que no es muy pequeño o manejable”.
La familia Troiano y el pato, el cual tiene su propia dirección de correo electrónico, no quisieron hacer comentarios.