El Departamento de Estado de EEUU ha pedido a China que libere a tres activistas sindicales que estaban investigando abusos en una fábrica que produce artículos para la marca de ropa de Ivanka Trump. Este llamamiento se produce una semana después de las detenciones y, aunque se cree que los tres están bajo custodia policial, sobre dos de ellos no se sabe nada.
Los tres activistas estaban a punto de publicar un informe acusando a las empresas que fabrican calzado para la hija del presidente de EEUU Donald Trump sobre una gran cantidad de violaciones que incluyen pagos por debajo del salario mínimo legal en el país, insultos por parte de los directivos a los trabajadores y “violaciones de los derechos de las mujeres”, según la ONG China Labor Watch.
Sin embargo, uno de los tres activistas, Hua Haifeng, fue detenido por la policía por la sospecha de “utilizar equipos de vigilancia ilegal”. Los otros dos, Li Zhao y Su Heng, han desaparecido y se cree que están bajo custodia policial.
Este caso pone en evidencia las dificultados de la primera familia estadounidense y de sus numerosos intereses empresariales en todo el mundo, situación que crea una compleja red de potenciales conflictos de intereses. Los activistas chinos han acusado a Trump de ser blando en materia de derechos humanos mientras forjaba lazos todavía más fuertes con el presidente chino Xi Jinping y otros cuantos líderes autoritarios en todo el mundo.
“Instamos a China a que los libere inmediatamente o, en su lugar, que tengan las garantías judiciales y el juicio justo al que tienen derecho”, dijo Alicia Edwards, la portavoz del Departamento de Estado. Los activistas sindicales son cruciales para ayudar a las compañías estadounidenses a entender las condiciones que presentan las fábricas chinas y para asegurarse de que las fábricas cumplen la legislación del país asiático, explicó.
Edwards no precisó si las autoridades estadounidenses habían planteado formalmente el caso de los activistas con el gobierno chino. La marca de Ivanka Trump no ha querido hacer comentarios sobre el caso.
A pesar de las peticiones de EEUU, parece que a Hua ya se le han negado las garantías procesales comentadas anteriormente. A su abogado, Wen Yu, le impidieron ver a su cliente en el centro de detenciones esta semana. La policía le contó a Wen que Hua “había tenido un accidente en su celda” y que no estaría en condiciones de ver a su cliente hasta después de que fuese procesado por cargos penales, según informa Radio Free Asia (financiada por EEUU).
“Le están despojando de su derecho a ver a un abogado”, dijo Wen, añadiendo que no se creía el relato de la policía. La policía de Ganzhoy, lugar en el que está retenido el acusado, no ha querido hacer comentarios. China Labor Watch, que opera desde EEUU, ha llevado a cabo investigaciones secretas durante 17 años, pero esta es la primera vez que uno de sus activistas termina detenido. La organización ha publicado descubrimientos sobre varias fábricas que realizan productos para marcas extranjeras como Apple y Samsung.
Traducido por Cristina Armunia Berges