Sin que todavía se hayan cumplido 24 horas de la primera ronda presidencial, todo el mundo ya está atento a lo que viene después.
Esta semana
Los dos vencedores, Emmanuel Macron y Marine Le Pen, retomarán su campaña electoral para la recta final. El objetivo será captar a los votantes indecisos y sacar provecho del apoyo de los candidatos que no pasaron de la primera ronda.
El miércoles se darán a conocer los resultados oficiales de esta primera ronda, aunque se trata de un trámite meramente formal.
La semana que viene
El lunes 1 de mayo promete ser un punto álgido en esta carrera, ya que las manifestaciones tradicionales de ese día sacarán a la calle a manifestantes de todo el espectro político. Sindicalistas y otros grupos dentro del movimiento obrero marcharán en decenas de ciudades. Además, se trata también de un día importante para el Frente Nacional, puesto que en conmemorarán en París a la figura que el partido ha adoptado como símbolo: Juana de Arco.
Miércoles 3 de mayo
Se llevará a cabo un debate televisivo entre los dos candidatos. Estos debates han llegado a ser fuertes enfrentamientos, pero en ningún caso han llegado a suponer un golpe de gracia definitivo en anteriores elecciones.
Viernes 5 de mayo
La campaña debe terminar por ley ese día para comenzar una jornada de reflexión, el sábado, antes de acudir a las urnas para votar en la segunda ronda presidencial.
Domingo 7 de mayo
Se abrirán las urnas a las 8.00 horas y se cerrarán a las 20.00. Pocas horas después se conocerá al ganador oficialmente, aunque la ceremonia de toma de posesión, por lo general, no se produce hasta unos cuantos días después.
Domingo 11 de junio
A las elecciones presidenciales le siguen las elecciones parlamentarias, que esta vez tendrán una enorme importancia, dado que lo que el nuevo presidente pueda conseguir en esas elecciones puede resultar definitivo. En este caso más aún, porque los contendientes no pertenecen a los principales partidos. En el año 2012, el Partido Socialista de Hollande consiguió 280 escaños, algo menos de una mayoría absoluta en un Parlamento compuesto de 577 asientos.
Con lo que se va a encontrar el nuevo presidente
El nuevo presidente –el tercero en esta década– va a hacer frente quizá al escenario más extraordinario. La seguridad va a ser lo más importante de su agenda, tendrá que poner énfasis en cómo frenar la oleada de ataques terroristas que han acabado con la vida de 230 personas en el país en los últimos 18 meses.
La segunda preocupación, que sigue muy de cerca a la seguridad, va a ser la economía. Las cifras del PIB francés para los cuatro primeros meses de este año se publicarán poco antes de la segunda vuelta y deberían mostrar una modesta recuperación continuada. Pero se trata de una recuperación geográficamente irregular e inestable, y parece que va a tener poco efecto en la tasa de desempleo, que persiste tenazmente en torno al 10%.
El nuevo presidente será una figura clave a la hora de moldear las conversaciones del Brexit, y también será un instrumento importante para definir la relación franco-germana en el corazón de la UE.
Traducido por Cristina Armunia Berges