Fue cosa de menos de un minuto pero se ha reproducido millones de veces. La entrevista de la BBC al profesor de ciencias políticas Robert Kelly, en un despacho dentro de su casa, sobre la presidenta de Corea del Sur Park Geun-hye se ha convertido en un éxito mundial después de la aparición estelar de sus dos hijos. En medio del júbilo y el alborozo que el vídeo ha generado en las redes sociales, también ha surgido un tema de debate un tanto más oscuro.
Muchos llegaron a la conclusión (por los comentarios que se produjeron en Twitter y Facebook) de que la aterrada mujer asiática que se apresuró a sacar a los niños de ahí era una empleada del hogar.
Al principio, algunos medios de comunicación cayeron en el mismo error ante la secuencia de la mujer que se desliza heroicamente por la puerta de la habitación y recoge a los dos diminutos protagonistas, antes de llevar a cabo el último y desesperado estirón para conseguir cerrar la puerta.
“El episodio alcanza su punto culminante cuando una niñera frenética irrumpe en la habitación (con un movimiento propio de dibujos animados), acorrala a los niños y consigue sacarlos de la habitación”, escribió Time.com con las prisas propias de ser el primero en publicar online. Una versión posterior clarifica que la mujer es la esposa de Kelly y se llama Jung-a Kim.
Todo esto ha llevado a la BBC y a otros a preguntarse: “¿Era razonable asumir que la señora Kim era una niñera? La cuestión ha provocado un encarnizado debate. Algunos usuarios de redes sociales lo han tildado de racismo sistemático, entre ellos, muchos de los comentarios que hay en el hilo de mensajes bajo la historia de the Guardian.
“¿De verdad en 2017 todavía nos dejamos llevar por los estereotipos? Cuando vemos a una mujer asiática en la casa de un hombres blanco con niños, nos decimos a nosotros mismo: ”Sí, es la niñera. Y nos ponemos a tuitear dando por hecho que es la niñera“, escribió Jen McGuire en Romper.com.
Incluso después de que alguien encontrase un tuit, publicado por Kelly en 2012 de él y su mujer en un colegio electoral de Corea del Sur, la especulación de las redes sociales continuó e incluyó el hecho de que ella parecía tan asustada y con tanto pánico porque tenía miedo de que la despidiesen. No puedes despedir a tu esposa, replicaban otros.
El público coreano probablemente sí que la hubieran identificado como su madre, ya que la niña mayor parece decir “¿por qué, qué pasa?” y “Mamá, ¿por qué?”.
Roxane Gay, autora de Bad Feminist, tuiteó: “Hoy, uno de los vídeos más divertidos y encantadores que he visto me ha mostrado que tenemos mucho más trabajo por hacer del que pensaba”.
Un usuario dijo: “Creo que es una suposición razonable. Ella parece más joven que él y parece de una etnia diferente a la de los niños”. Y Gay le respondió: “Solo es una suposición razonable si eres un racista”. “Algunos de vosotros deberíais pensar largo y tendido sobre por qué asumís que esa madre es la niñera”.
La escritora Maria Chong también respondió a los que hicieron la suposición razonable tuiteando: “1) Es su esposa, no su niñera o criada. 2) Tiene un nombre, se llama Jung-a Kim”.
El bloguero Phil Yu dijo en Angry Asian Man que la gente caía de nuevo en los estereotipos. “Existen estereotipos que señalan a las mujeres asiáticas como serviles y pasivas, cumpliendo algún tipo de papel dentro de los servicios del hogar. La gente se apresuró a hacer esta suposición”, comentó en the Los Angeles Timesthe Los Angeles Times.
Por su parte, Helier Cheung dijo en la BBC que estaba de acuerdo con que los estereotipos jugaron su papel. Algunas familias en Corea del Sur contratan niñeras, especialmente si los dos padres trabajan muchas horas, y añadió: “Pero mucha gente siente que la suposición de que la señora Kim fuese una empleada del hogar y no la madre de las criaturas se basa en estereotipos raciales sobre el papel que desempeñan las mujeres asiáticas”.
“Cuando estaba en la universidad en Londres, la mayoría de la gente que conocía suponía que, como estudiante británica china, estaba estudiando medicina o economía, cuando en realidad estudiaba literatura inglesa. Era algo molesto pero no un gran problema. Lo que pasa es que, a veces, algunas suposiciones pueden ser más dolorosas.
La familia de Kelly, un profesor en la Universidad Nacional de Pusan en Corea del Sur, parece que se lo ha tomado con calma. Su madre, Ellen Kelly, contó en MailOnLine que pensaba que los niños, Marion (de cuatro años) y James (de nueve meses) probablemente pensaron que su padre estaba haciendo Skype con sus abuelos. Desde Cleveland, Ohio, comentó: “Robert normalmente hace Skype desde su despacho, que es en el que hizo la entrevista. Los niños seguramente escucharon voces en el ordenador y pensaron que éramos nosotros. Fue muy divertido”.
Traducido por Cristina Armunia Berges