El guardia de seguridad de la embajada británica en Berlín arrestado bajo sospecha de entregar documentos secretos a Rusia vivía en un apartamento de dos habitaciones situado en un pulcro edificio de la ciudad de Potsdam.
David Smith fue arrestado en su vivienda este martes. Es muy probable que las pertenencias en su apartamento sean uno de los focos de la investigación en curso, mediante la cual se busca saber si Smith ha vendido documentos a un “representante del servicio de inteligencia ruso”.
Los vecinos de Smith tienen poco que decir sobre el británico de 57 años. Una mujer que leía sentada en su terraza ajardinada, a un par de puertas de distancia del apartamento de Smith, solo dice que era “muy reservado”.
La policía alemana dejó la vivienda sin protección alguna, lo que permite al público husmear con facilidad a través de las persianas a medio cerrar.
Serán los detectives quienes determinen si lo que se encuentra dentro de la propiedad tiene relevancia alguna para la investigación. También examinarán el proceso de selección que condujo a la contratación de Smith en la embajada, donde comenzó a trabajar el año pasado.
Banderas rusas
Las fotografías publicadas este jueves en varios medios de comunicación muestran banderas rusas y objetos militares provenientes del este de Ucrania. También hay una taza con la bandera de Nueva Rusia, el nombre adoptado por las repúblicas separatistas de Donetsk y Luhansk.
En las fotos puede verse claramente una insignia del Bérkut, la unidad especial de policía de Ucrania, idolatrada por la oposición en Kiev tras haber reprimido a los manifestantes durante las protestas del EuroMaidán en 2014.
En una biblioteca reposa una insignia del llamado batallón somalí, una unidad militar separatista que cuenta con el apoyo de Rusia. La organización ha luchado contra el Gobierno ucraniano y participó de la batalla por el aeropuerto de Donetsk en 2014. Muchos de sus combatientes, que utilizaban nombres de guerra como Givi y Motorola, aparecían a menudo en los medios de comunicación del Estado ruso.
En un estante hay un sombrero de marinero que forma parte del uniforme de la Flota del Mar Negro, con base en Sebastopol. La ciudad, junto al resto de la península ucraniana de Crimea, fue anexionada por Rusia en 2014.
Los objetos parecen revelar un interés por cierto periodo de la historia. Sin duda, su posible vinculación con el espionaje formará parte de la investigación llevada a cabo por las autoridades alemanas.
Había poco en el apartamento de Smith –cuyo alquiler cuesta entre 700 y 800 euros, según el precio de mercado actual– que lo hiciera destacable en comparación a otros en el edificio: plantas de plástico en las ventanas, cuchillos de colores colgados junto a la tetera apoyada en la repisa de la cocina, un tabique que separa a la cocina de la sala de estar. Una PlayStation, animales de peluche –incluyendo un oso con un sombrero mexicano y un dóberman– y algunos arreglos florales de plástico son visibles a través de la ventana.
Empleado de la embajada
Aunque en un principio se dijo que Smith trabajaba en Berlín como contratista independiente, después se supo que había sido empleado “localmente” y de forma directa por la embajada británica.
Si bien la embajada externaliza algunas tareas de seguridad a la empresa Securitas y la administración del edificio a otra llamada CBRE, ambas compañías han negado categóricamente que Smith perteneciera a sus nóminas. “Securitas no conoce al individuo arrestado”, dice un portavoz de la empresa a The Guardian.
Los procesos de selección para las contrataciones locales de la embajada suelen ser más cortos que aquellos realizados para los funcionarios públicos residentes en Reino Unido y para los diplomáticos de alto nivel que representan al país en el extranjero.
Smith fue arrestado “bajo sospecha de actuar para una agencia de inteligencia extranjera”.
La sección 99, párrafo 1 del código criminal alemán se aplica principalmente al espionaje contra Alemania, pero puede expandirse para cubrir a los estados aliados en relación con la Ley de Protección de Tropas de la OTAN. Por ello, el sospechoso podría ser juzgado en un tribunal alemán.
La ley alemana criminaliza el acto de “comunicar o proveer hechos, objetos o conocimiento” a un servicio de inteligencia extranjero, por lo que abarca más que la Ley de Secretos Oficiales de Reino Unido, que condena específicamente el envío de un borrador, plan, modelo, nota, contraseña oficial secreta o palabra en clave.
La ley alemana permite que Smith permanezca detenido antes del inicio del juicio, mientras se investigan sus actos y se oficializa la acusación en su contra.
Traducción de Julián Cnochaert