Facebook sigue permitiendo la discriminación ilegal en anuncios inmobiliarios en EEUU, según una denuncia federal presentada por un grupo de organizaciones a favor del acceso justo a la vivienda.
La denuncia, presentada el martes 27 de marzo, alega que, a pesar de que la empresa asegura lo contrario, en Facebook se permiten anuncios de viviendas que discriminan de forma “escandalosa e indignante” a familias con hijos, mujeres y personas con discapacidad, violando así la Ley de Acceso Justo a la Vivienda, legislación fundamental de los derechos civiles. Facebook ha afirmado que actuará contra la denuncia que, según la compañía, no tiene fundamento.
El gigante tecnológico ha logrado una facturación de anuncios gigantesca de casi 360.000 millones de euros gracias, en parte, a la facilidad con la que permite que los anunciantes elijan audiencias específicas. La empresa transforma cada 'me gusta', actualización de estado y click del ratón en un detallado perfil de consumidor y luego vende a los anunciantes el poder de atraer la atención de los usuarios.
El increíble detallismo con que se puede elegir una audiencia específica al poner un anuncio en Facebook –que incluye información sensible como la edad y la “afinidad étnica”– es atractiva para los anunciantes que no quieren gastar dinero presentando sus productos a personas que no encajan en el perfil demográfico que buscan. Sin embargo, las leyes de derechos civiles prohíben en EEUU la discriminación por factores personales en anuncios de viviendas, empleo y crédito.
“La plataforma de Facebook es el equivalente virtual a publicar un anuncio que diga 'no se aceptan familias con hijos pequeños' o 'no se aceptan mujeres'”, explica Fred Freiberg, director ejecutivo del Fair Housing Justice Center, una de las organizaciones denunciantes. “Pero lo hace de una forma insidiosa y disimulada, así que la gente no sabe que se la está excluyendo por su situación familiar o su género”.
ProPublica fue el primero en manifestar preocupación por el potencial discriminatorio de las herramientas de Facebook. La plataforma publicó un artículo en octubre de 2016 que demostraba cómo los anunciantes pueden excluir a personas con cierta “afinidad étnica” de la audiencia que verá sus anuncios inmobiliarios.
Facebook actualizó sus políticas publicitarias en febrero de 2017 para impedir la discriminación ilegal en anuncios de viviendas, empleo y crédito. En ese momento, la empresa dijo que utilizaría sus herramientas informáticas para aplicar las normativas, pero que también confiaba en que los anunciantes se “autorregularan”.
En noviembre de 2017, ProPublica informó que Facebook todavía permitía anuncios inmobiliarios que discriminaban a la población afroamericana, judía, latina y otras minorías. Una investigación conjunta entre ProPublica y The New York Times también concluyó que los anuncios de Facebook se utilizaban para excluir a los trabajadores más mayores de la audiencia de los anuncios de empleo.
Para esta denuncia, las organizaciones han presentado decenas de anuncios inmobiliarios de Facebook aprobados entre diciembre de 2017 y febrero de 2018. Los grupos utilizaron listas ya elaboradas sugeridas por la plataforma publicitaria de Facebook para acotar la audiencia de los anuncios. Así demostraron que era posible excluir a personas con hijos, mujeres y personas que hayan demostrado interés en cuestiones que sugieren que son parte de un grupo protegido, como “discapacidad”.
Todos los anuncios fueron aprobados en menos de una hora, asegura la denuncia. “En Facebook no hay sitio para la discriminación”, declara un portavoz de Facebook en un comunicado. “Creemos que esta es una denuncia sin fundamento y nos defenderemos enérgicamente”, añade.
La denuncia llega en un momento muy controvertido para Facebook. The Observer informó que una consultora política obtuvo información personal de más de 50 millones de perfiles de usuarios estadounidenses y ello ha generado protestas generalizadas y peticiones para que la empresa regule sus prácticas de privacidad y recolección de datos.
“Hace años que Facebook sabe que su plataforma publicitaria viola las leyes de derechos civiles, pero se niega a cambiar sus políticas de forma voluntaria”, señala Diane Houk, una de las abogadas de los denunciantes. “Facebook no está por encima de la ley y tendrá que responder en los tribunales a estas denuncias de derechos civiles”.
Traducido por Lucía Balducci