Indignación hasta entre los más fieles a Orbán por un “discurso puramente nazi” sobre la “mezcla” de razas
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, arremetió este sábado contra la “mezcla” de razas en Europa en un discurso que ha despertado la condena hasta de sus más fieles. “Nosotros [los húngaros] no somos una raza mezclada... no queremos convertirnos en una raza mezclada”, dijo.
Una asesora veterana de Orbán ha dimitido en protesta por lo que describió como “un discurso puramente nazi” y “digno de Goebbels”.
Zsuzsa Hegedüs, una de las asesoras más fieles a Orbán, conoce al primer ministro desde 2002 y describía sus relaciones con él como amistosas. Sin embargo, en su carta de dimisión -publicada por el medio hvg.hu este martes- dijo que se sentía cada vez más incómoda con el “giro antiliberal” de Orbán en los últimos años.
Orbán ha hecho de la retórica antimigratoria una parte clave de su plataforma política desde 2015, y con frecuencia utiliza un lenguaje de extrema derecha, pero su discurso de este sábado fue extremo incluso para sus estándares.
En el discurso, Orbán dijo que la mezcla entre europeos era aceptable, pero que los europeos que se mezclan con los no europeos crean personas de “raza mestiza”.
“Estamos dispuestos a mezclarnos entre nosotros, pero no queremos convertirnos en pueblos de raza mestiza”, dijo Orbán. Añadió que los países en los que esto se considera aceptable “ya no son naciones”.
Antisemitismo
Hegedüs dijo que hacía tiempo que defendía al primer ministro de las acusaciones de antisemitismo, pero que creía que su último discurso era indefendible. “Lamento sinceramente que una postura tan vergonzosa me haya obligado a romper nuestra relación”, escribió.
La oficina de Orbán publicó la respuesta del primer ministro a Hegedüs en la que aceptaba su dimisión, pero negaba que fuera racista.
“No puedes estar hablando en serio al acusarme de racismo después de 20 años trabajando juntos. Tú sabes mejor que nadie que en Hungría mi Gobierno sigue una política de tolerancia cero tanto con el antisemitismo como con el racismo”, escribió.
El discurso de Orbán, pronunciado en un acto en Băile Tuşnad, Rumanía, donde acude todos los años, provocó una reacción inmediata dentro y fuera de Hungría.
Este tipo de críticas no son nada nuevas, y Orbán se nutre de su imagen de luchador contra la llamada corrección política y las élites liberales europeas. Sin embargo, las dimisiones por cuestiones de principios de su círculo más cercano son extremadamente raras, y muestran que incluso entre algunas partes de la derecha hay malestar por cómo se está desarrollando su retórica sobre la raza.
La semana que viene Orbán viajará a Dallas, en Estados Unidos, donde inaugurará el CPAC Texas [Conferencia Política de Acción Conservadora], un encuentro de conservadores estadounidenses. Orbán cuenta con el expresidente estadounidense Donald Trump entre sus muchos admiradores de la derecha estadounidense.
Traducción de Lara Lema
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