El Partido Laborista británico pide que el Palacio de Buckingham investigue cualquier acusación de racismo después de que Meghan Markle asegurara que un miembro no identificado de la familia real británica se mostró “preocupado” sobre cuál iba a ser color de piel de su hijo, Archie.
Keir Starmer, líder laborista, dijo que había que tomarse en serio los problemas que la duquesa de Sussex contó en una entrevista con Oprah Winfrey emitida este domingo en Estados Unidos sobre su salud mental y sobre el racismo sufrido.
“Es realmente triste ver a la familia en un embrollo como este”, dijo este lunes Starmer durante una visita a un colegio de Dagenham, en el este de Londres. También dijo que se trataba de un problema que en Reino Unido iba más allá de la familia real. “Las cuestiones que Meghan ha expuesto sobre el racismo y sobre la salud mental son verdaderamente serias; es un recordatorio de que demasiadas personas experimentan el racismo en la Gran Bretaña del siglo XXI; tenemos que tomárnoslo muy, muy en serio”.
“Nadie, absolutamente nadie, debería sufrir prejuicios por el color de su piel o por problemas de salud mental, esto es algo que va más allá de la familia real: durante demasiados años hemos sido demasiado displicentes y hemos estado demasiado dispuestos a dejar de lado estos temas”, dijo.
Para la portavoz de Educación en la oposición, Kate Green, las acusaciones de Markle son “verdaderamente inquietantes, impactantes”. “Y si hay acusaciones de racismo, entonces espero que sean tratadas por el palacio con la mayor seriedad, y que se investiguen a fondo”, dijo al canal de noticias Sky News.
El portavoz del primer ministro se negó a comentar las afirmaciones de los duques de Sussex y dijo que Boris Johnson aún no había visto la entrevista. “Es un asunto de Palacio, pero el primer ministro no ha visto esa entrevista”, respondió el portavoz cuando le preguntaron si Johnson estaba de acuerdo con el líder laborista en lo referente a la gravedad de las acusaciones. En rueda de prensa, al ser preguntado por el asunto, Johnson sólo quiso expresar su apoyo a la reina Isabel.
“Tal vez lo mejor que puedo decir es que siempre he tenido la más alta admiración por la reina y el papel unificador que juega en nuestro país y alrededor del mundo en la Commonwealth”, dijo.
“No hay excusa para el racismo”
Durante la entrevista emitida el domingo, la duquesa relata que, cuando estaba embarazada de Archie, un miembro de la realeza mencionó “preocupaciones y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera”.
A las preguntas de Winfrey, Markle respondió que hubo “varias conversaciones” con su marido, el príncipe Harry, sobre el probable tono de piel de Archie, y “lo que eso podría significar o parecer”. Winfrey le preguntó entonces si la preocupación era que su hijo fuera “demasiado oscuro” y Markle respondió: “Si esa es la suposición que está usted haciendo, es una suposición bastante cierta”.
Oprah Winfrey aclaró este lunes que Markle no se refería ni a la reina Isabel II ni a su marido, Felipe de Edimburgo como autores de los comentarios racistas. El príncipe Harry le dijo que no quería compartir la identidad de la persona que hizo el comentario racista, pero quería que quedara claro que “ni su abuela ni su abuelo habían sido parte de esas conversaciones”.
“Estoy segura de que la Casa Real se lo estará pensando muy bien, y no tengo dudas de que que la gente se estará preguntando qué tiene que decir”, dijo la laborista Green sobre la posible respuesta oficial de Palacio. “Pero nunca hay excusa para el racismo, en ninguna circunstancia, y creo que es importante tomar medidas para investigar acusaciones realmente impactantes”.
Vicky Ford, ministra para la Infancia, fue interrogada sobre el tema durante una rueda de prensa sobre la reapertura de los colegios en Inglaterra este lunes. Dijo que no había visto la entrevista de Winfrey a Markle. Pero añadió: “No hay lugar para el racismo en nuestra sociedad y todas tenemos que trabajar juntas para detenerlo”.
Traducido por Francisco de Zárate