Los médicos de la India acusan al gobierno de intentar “legalizar a los curanderos” al proponer que homeópatas y personas formadas en medicinas alternativas puedan practicar la medicina convencional tras hacer un curso puente.
Médicos de hospitales privados protestaron a finales de diciembre mientras que sus colegas de hospitales públicos llevaron brazaletes negros para manifestarse contra la propuesta, que es parte de una gran reforma de las políticas sanitarias.
Con el objetivo de solucionar la escasez de profesionales de la medicina, especialmente en zonas rurales, el proyecto de ley permitirá que personas que practican la medicina siddha, ayurveda y otras ramas tradicionales de la India, puedan ejercer la medicina convencional después de aprobar un curso cuya duración todavía no se ha decidido.
Una ley similar ya está en funcionamiento en el Estado de Madhya Pradesh, donde curanderos tradicionales pueden dispensar y recetar 72 medicamentos después de aprobar un cursillo de tres meses.
La Asociación Médica de la India ha criticado la iniciativa, afirmando que “generará un ejército de médicos no cualificados en el país”, en palabras del presidente de la Asociación, KK Aggarwal.
“El gobierno está legalizando a los curanderos,” señaló. “Si esos médicos cometen errores y la gente lo paga con su vida, ¿quién se hará responsable?”.
SS Uttre, presidente de la Asociación Médica del Estado de Maharastra, dijo que la propuesta debilitará la educación médica y habilitará “una puerta trasera de entrada a la medicina”. Y añadió: “Nos vamos a oponer a esta ley con uñas y dientes.”
Escasez de personal sanitario
Aunque la India tiene más de 400 facultades de medicina con decenas de miles de graduados altamente cualificados por año, el país sólo cuenta con unos 12 médicos, enfermeras o comadronas por cada 10.000 habitantes, una cifra que representa menos de la mitad de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Miles de médicos recién graduados cada año prefieren llevar sus conocimientos a Reino Unido o a Estados Unidos, o son seducidos por trabajos muy bien pagados dentro de la industria de la medicina privada en grandes ciudades como Delhi o Mumbai (Bombay).
Como resultado, una investigación realizada hace tres años concluyó que más de 2.000 centros primarios de salud en todo el país no tenían ni un médico para atender pacientes, y la escasez es aún mayor si hablamos de cirujanos y especialistas.
Muchos indios recurren a ramas de la medicina tradicional, como la ayurveda -que prepara tratamientos según antiguas recetas encontradas en textos hindúes-, o a “charlatanes” que se presentan como médicos pero no tienen formación oficial. Se cree que el 57% de quienes se presentan como médicos en la India caen en esta segunda categoría.
Además, según un estudio de 2014, los curanderos tradicionales ya están a cargo del cuidado clínico de pacientes en uno de cada tres centros de salud de atención primaria en zonas rurales o tribales.
Para solucionar la escasez de profesionales, tanto el gobierno central como los locales han probado con permitir a médicos no especialistas el llevar a cabo cesáreas o anestesiar pacientes.
Cursos de formación
Asistentes sociales y médicos “charlatanes” ya han recibido formación en conceptos básicos de la medicina, pero bajo la nueva propuesta del Ministerio de Salud, los curanderos tradicionales podrían asistir partos, llevar a cabo abortos no invasivos y tratar algunas enfermedades no transmisibles.
Ayurveda, yoga y otras prácticas tradicionales han sido defendidas por el actual gobierno, liderado por el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata, que en 2014 creó un ministerio para promover las medicinas alternativas. En los últimos tres años se han creado al menos 65 “hospitales” ayurvédicos y están planificados aún más.
También se han relajado o suspendido las rigurosas pruebas que se hacían a los productos ayurvédicos, a pesar de la preocupación de científicos que aseguran que no hay suficiente evidencia para recomendar el uso de estos productos en casos clínicos.
Otro Estado de la India, Gujarat, intentó solucionar el problema de la escasez de médicos dándoles estetoscopios a los niños y permitiéndoles que den tratamientos ayurvédicos para “enfermedades menores” a sus compañeros de clase.
La ley que se está discutiendo también propone disolver el Consejo Médico de la India, dirigido por médicos, y reemplazarlo por una nueva organización supervisada por funcionarios del área de Sanidad, para así deshacerse de las acusaciones de corrupción que han manchado la reputación del Consejo.
Grupos de médicos afirman que los cambios propuestos son poco democráticos y que le quitan el poder a los profesionales de la medicina para dárselo a funcionarios que no tienen experiencia en Sanidad.
Los grupos de médicos que están protestando dicen que volverán a trabajar cuando el Gobierno acepte enviar el proyecto de ley a una comisión del Parlamento para que sea estudiado en detalle. Uttre dice que los médicos siempre estarán en contra de los cursos puente y que apelarán la ley hasta el Tribunal Supremo si es necesario.
Traducido por Lucía Balducci