La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

La ola de contagios en Reino Unido genera problemas de abastecimiento por el aislamiento de trabajadores esenciales

Sarah Butler / Lucy Campbell

22 de julio de 2021 13:12 h

0

Los supermercados en Reino Unido están sometidos a una “presión creciente” para mantener las estanterías totalmente abastecidas, según han advertido los líderes del sector minorista, ya que los estragos causados por la aplicación de rastreo en un contexto de aumento de los contagios obligan a miles de trabajadores a autoaislarse [“pingdemia”] .

Los comercios de algunas zonas sufren escasez y las empresas de sectores que van desde las gasolineras hasta el servicio postal se ven afectadas por las ausencias, por lo que se está pidiendo al Gobierno que incluya al personal de los supermercados, a los camioneros y a otros trabajadores de primera línea entre las personas exentas de las normas de autoaislamiento.

El Gobierno ha anunciado que algunos sectores podrán solicitar exenciones para el personal, lo que permitirá a los trabajadores esenciales que sean identificados por la aplicación volver al trabajo después de hacer un test PCR y pruebas rápidas diarias, en lugar de tener que guardar cuarentena durante 10 días.

Sin embargo, el Ejecutivo aún no ha publicado la lista de los sectores que pueden participar en el plan y no habrá una lista de trabajadores esenciales exentos del autoaislamiento automático, sino que las exenciones se estudiarán caso por caso.

Dado que el número de personas a las que se prevé conceder exenciones es relativamente pequeño, los empresarios están preocupados y frustrados por el hecho de que miles de trabajadores sigan teniendo que guardar cuarentena cuando la aplicación les avise.

Andrew Opie, director de alimentación del organismo comercial British Retail Consortium, afirma que la escasez de personal podría repercutir en los horarios de apertura y en el abastecimiento de las estanterías.

“La actual 'pingdemia' está ejerciendo una presión cada vez mayor sobre la capacidad de los minoristas para mantener los horarios de apertura y las estanterías abastecidas. El Gobierno debe actuar con rapidez”, dice Opie. “Los trabajadores del comercio minorista y los proveedores, que han desempeñado un papel vital a lo largo de esta pandemia, deberían poder trabajar siempre que estén vacunados o puedan mostrar un test negativo para garantizar que no se produzcan interrupciones en la oferta de alimentos y otros productos”.

La cadena de supermercados Iceland pretende contratar a 2.000 empleados de repuesto para ayudar a cubrir las bajas. El minorista ha dicho que se ha visto obligado a reducir las horas de trabajo e incluso a cerrar algunas tiendas al sufrir una escasez de personal causada por los trabajadores que reciben notificaciones de la aplicación de prueba y rastreo del sistema sanitario (NHS).

Richard Walker, director de Iceland, dice que algunos puntos de venta se han visto obligados a cerrar después de que se pidiera a más de 1.000 trabajadores –algo más del 3% del total del grupo– que se aislaran tras recibir una notificación de la aplicación.

Walker dice que los problemas variaban de un centro a otro –algunas tiendas experimentaban tasas de desocupación mucho más altas que otras–, mientras que el número de personas que tenían que aislarse estaba “creciendo aproximadamente un 50% semana tras semana y eso era realmente alarmante”.

Walker ha pedido al Gobierno que ajuste urgentemente la aplicación o las normas de autoaislamiento de cara a los cambios previstos para el 16 de agosto. “Los supermercados tienen que centrarse en alimentar a la nación, no en escribir a los departamentos gubernamentales”, dice. El director sostiene que alrededor del 96% de las personas avisadas por la aplicación de rastreo que trabajaban para Iceland no dieron positivo por COVID-19.

También se informó en las redes sociales de que los supermercados de algunas zonas se habían quedado sin suministros básicos, como leche, huevos, pan y arroz.

Tesco dijo que se había quedado sin agua embotellada en sus almacenes, mientras que Co-op aseguró que los suministros en “una gran mayoría” de sus tiendas se habían interrumpido “debido al impacto de Covid/el aislamiento de los colegas”.

“Se trata de un impacto a corto plazo, pero significativo, que ha afectado a nuestra capacidad de abastecer a las tiendas. Estos problemas están afectando a una gran mayoría de tiendas Co-op”, dijo un portavoz de la empresa.

El Daily Telegraph también ha informado de que las fuerzas policiales de todo el país se estaban viendo afectadas. En Dorset, un tercio del personal de la sala de control estaba de baja después de haber recibido una de estas alertas o haber dado positivo en el test.

El comisario de policía y delincuencia de Cleveland, Steve Turner, advirtió al público que debía esperar tiempos de respuesta más largos a las llamadas. “De repente nos encontramos con la cancelación de los días de descanso y la anulación de los permisos, y con la incorporación de agentes de otros turnos para cubrir las carencias. Sin embargo, nuestros tiempos de llamada aumentarán, perderemos algunas llamadas que normalmente recogeríamos porque tenemos menos capacidad de recuperación en el centro de llamadas”.

Las advertencias llegan cuando la Asociación Británica de Procesadores de Carne (BMPA) dice que algunas plantas ya habían sufrido una escasez de personal de hasta el 16% incluso sin el impacto de la aplicación de rastreo.

Además de la escasez subyacente de trabajadores, algunos miembros nos han informado de que entre el 5% y el 10% de su plantilla ha sido “señalada” por la aplicación y se les ha pedido guardar cuarentena“, señala el director ejecutivo de BMPA, Nick Allen.

La escasez de trabajadores afecta a los productos cárnicos que requieren más mano de obra para su producción, lo que significa que esas líneas serán las primeras en ser recortadas.

Escasez de repartidores

El problema del autoaislamiento se suma a la escasez de repartidores, especialmente de conductores de camiones, causada por una mezcla de Brexit, COVID-19 y cambios en las normas fiscales.

La petrolera BP dice que la escasez de camioneros en toda la industria está causando problemas temporales de suministro de combustible que ha provocado el cierre temporal de algunas de sus estaciones en Reino Unido. La semana pasada, la cadena de suministro del gigante petrolero también se vio afectada por el cierre de una terminal de distribución de combustible a causa de los aislamientos de COVID-19 entre el personal la semana pasada.

Sin embargo, BP dijo a la BBC que la “gran mayoría” de los desabastecimientos se “resolvieron en un día”.

Royal Mail dijo que, en un “número limitado de zonas”, los servicios se veían interrumpidos debido a las ausencias relacionadas con la COVID-19.

Los principales minoristas afirman que los índices de absentismo se sitúan actualmente en torno al 10%, cifra muy inferior a la registrada en el punto álgido de la pandemia la pasada primavera, pero difícil de gestionar, ya que determinadas tiendas y categorías de productos se ven más afectadas.

Algunas tiendas tienen hasta el 30% del personal de baja, siendo el noreste y el noroeste de Inglaterra los más afectados, mientras que las entregas clave en ciertas partes del país también se han visto afectadas.

El aumento de la demanda de fruta fresca, ensaladas y otros productos básicos para el clima cálido, provocado por la repentina ola de calor, también ha agravado las dificultades. La demanda inusualmente alta en las zonas de destino de las vacaciones también ha provocado escasez, ya que los sistemas de entrega tienen dificultades para seguir el ritmo.

Traducido por Javier Biosca