Científicos de Sudáfrica creen que ómicron causa más reinfecciones aunque las vacunas evitan los casos más graves
La variante ómicron de la COVID parece estar reinfectando a las personas a un ritmo tres veces superior que el de las cepas anteriores. Eso han afirmado los expertos sudafricanos, mientras las autoridades de salud pública y los científicos de todo el mundo siguen de cerca la evolución de la variante en el país donde se identificó por primera vez.
La agencia de salud pública de la Unión Europea ha advertido de que en los próximos meses la variante ómicron podría estar presente en más de la mitad de los nuevos casos de COVID de Europa. Pero por otro lado ya están surgiendo pruebas que apuntan a que las vacunas siguen protegiendo contra la evolución de la enfermedad para que no llegue a ser grave.
Las últimas pruebas epidemiológicas recogidas en Sudáfrica por el Instituto Nacional de Enfermedades Contagiosas del país (NICD, por sus siglas en inglés) sugieren que ómicron puede evadir la inmunidad que proporciona haber sido contagiado antes con otra variante y que la tasa de reinfecciones por ómicron es tres veces superior a la que se venía registrando hasta ahora.
El Centro Sudafricano de Modelización y Análisis Epidemiológicos ha afirmado junto al NICD que los últimos hallazgos “aportan pruebas epidemiológicas de la capacidad de ómicron para evadir la inmunidad proporcionada por un contagio anterior”. “Creemos que una infección previa no protege frente a la variante ómicron”, ha dicho Anne von Gottberg, experta del NICD.
A mediados de noviembre, Sudáfrica registraba unos 300 casos de COVID-19 por día. Este miércoles informó de 8.561 casos nuevos, después de haber registrado 4.373 el martes y 2.273 el lunes.
Al describir las primeras investigaciones sobre la variante recién aparecida, von Gottberg ha dicho que los médicos estaban observando “un aumento en las reinfecciones por ómicron”. “Creemos que el número de casos aumentará exponencialmente en todas las provincias del país”, ha dicho. “Pero creemos que las vacunas seguirán protegiendo contra evoluciones graves de la enfermedad; las vacunas no han dejado de proteger contra la enfermedad grave, la hospitalización y la muerte”.
Según otros científicos del mismo organismo, las primeras evidencias sugieren que la enfermedad provocada por ómicron puede ser menos grave que la causada por variantes anteriores, aunque esto podría estar sesgado por el hecho de que en los primeros casos de ómicron hay muchos individuos jóvenes y viajeros examinados en las primeras fases.
Prisas por vacunarse
La aparición de la variante ómicron ha provocado una fuerte subida en el número de personas que piden ser vacunadas. Tras la advertencia el domingo del presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, de que podrían imponerse restricciones más severas si no mejoraban las tasas de inmunización, los sudafricanos se han apresurado a ser inmunizados.
Según Aslam Dasoo, del Foro Progresista de Salud, el reciente aumento en la tasa de vacunación podría ser insuficiente. “No alcanzará para hacer mella en la cuarta ola”, ha dicho al canal sudafricano de noticias News 24. “La tasa de positividad en test era del 1% el pasado lunes y ahora está en dos dígitos; estamos en la cresta de la cuarta ola; todas las personas que conocen son un riesgo potencial para ustedes”, ha señalado.
Según médicos de la provincia de Gauteng, los pacientes de COVID-19 están presentando síntomas similares a los de una gripe, entre ellos una tos seca que puede tratarse en casa. El epidemiólogo Salim Abdool Karim ha dicho este martes que las vacunas actuales siguen proporcionando altos niveles de protección contra la hospitalización y la muerte.
Además de un salto exponencial en el número de casos, Sudáfrica ha experimentado en este período un fuerte incremento en la tasa de positividad (el número de personas que dan positivo en los test de COVID-19), pasando del 10,7% al 16,5%, y llegando al 19% en la provincia de Gauteng. Más preocupante aún ha sido el aumento en la tasa de hospitalización de Gauteng, que se disparó un 144% la semana pasada, casi multiplicándose por dos cada seis días.
Sudáfrica ha registrado cerca de 3 millones de contagios por COVID-19 durante la pandemia y más de 89.000 muertes, la mayor cantidad en todo el continente africano.
Expansión
Hasta ahora, la mayor parte de la atención sobre la variante ómicron se ha centrado en la provincia de Gauteng, pero hay indicios de que ya se está imponiendo en otros lugares de Sudáfrica. Este jueves por la mañana en Ciudad del Cabo, el jefe del Departamento de Salud del Cabo Occidental, el doctor Keith Cloete, anunció que una nueva ola de COVID había llegado a esta provincia, la más meridional del país.
“El cambio porcentual semanal en la media móvil de nuevos casos por siete días lleva más de una semana superando el 20%, lo que indica que oficialmente ya hemos entrado en una fase de resurgimiento”, dijo. “Para las próximas semanas se espera un aumento muy grande de las cifras absolutas”, añadió.
Solo se han identificado directamente 16 casos de ómicron en la provincia, pero el indicador de las pruebas PCR lleva a Cloete a afirmar que la variante ómicron podría ser la predominante y estar presente hasta en el 80% de los casos de la última semana.
Se ha escrito mucho sobre la escasez de vacunas de los países en desarrollo pero en Sudáfrica ese no ha sido el problema principal. La oferta de vacunas lleva varios meses superando a la demanda hasta el punto de que, a finales de noviembre, el Gobierno sudafricano pidió a las farmacéuticas Pfizer y Johnson & Johnson que retrasaran el envío de dosis porque había un exceso de existencias.
Las últimas cifras hablan de un 36,3% de adultos completamente vacunados (aunque en los mayores de 60 años, el porcentaje de personas con al menos una dosis sube hasta el 64%). Pero la vacunación es más baja entre los más jóvenes: solo un 26% de los sudafricanos entre 18 y 34 años, el grupo con mayor tasa de contagios por ómicron, ha recibido al menos una dosis de la vacuna.
Traducción por Francisco de Zárate
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