La OTAN se prepara para seguir buscando jefe a partir de julio
Los desacuerdos políticos, los vetos y las reticencias personales hacen cada vez más probable que se proponga extender un año más el mandato del actual secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en la cumbre de la alianza que se celebrará el próximo julio. Sería la tercera vez que se pide al ex primer ministro noruego que prorrogue su mandato, de casi 10 años.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y otros líderes de la UE siguen siendo reacios a aceptar a otro candidato no comunitario como secretario general, según ha publicado la prensa británica. Esto descartaría al ministro de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, cuyo nombre se ha barajado.
Si no se llega a un consenso sobre un candidato de la UE, preferiblemente una mujer, antes de la cumbre, Stoltenberg, de 64 años, podría seguir en el cargo. Estados Unidos también tiene dudas sobre Wallace, ya que algunos militares están descontentos con su forma de forzar el curso de las decisiones respecto a Ucrania.
Wallace, que ha expresado que aspira al cargo, tiene a su favor ser el responsable de Defensa de una de las principales potencias europeas. Las relaciones del Ministerio de Defensa británico con las fuerzas armadas ucranianas, incluso a nivel de inteligencia, son probablemente más estrechas que las de cualquier otro país de Europa.
Sin embargo, hay quienes sostienen que el nuevo secretario general tendrá que buscar la manera de construir un brazo de defensa de la UE más fuerte –algo por lo que abogan los franceses– sin crear duplicidades ni menoscabar el papel de la OTAN.
Wallace nunca se ha opuesto a una mayor integración de la defensa de la UE y, de hecho, el año pasado presentó un documento en el que exponía cómo se podría avanzar en este sentido junto con una estrategia de modernización de la propia defensa de la OTAN. Sin embargo, ha expresado sus temores acerca de la cooperación de la UE en materia de defensa, incluida la adquisición de armamento, si se excluyen Estados miembros de la OTAN que no pertenecen a la UE, como Reino Unido.
Los secretarios generales de la OTAN son nombrados por consenso entre los 31 miembros de la organización, y haría falta una apuesta firme del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por Wallace para que el ministro de Defensa británico se convirtiera en líder ante las reticencias de la UE.
Otros nombres: Frederiksen y Kallas
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, considerada en su día como la favorita, ha insistido este mes en que no aspira a la jefatura de la OTAN. Lo ha hecho a pesar de haberse reunido con el presidente de Estados Unidos y con el director de la CIA, William Burns. En lo que pareció una entrevista de trabajo, pasó casi dos horas con Biden, y recientemente ha aumentado el gasto danés en defensa para acercarlo al 2% del PIB que promueve la OTAN.
Ante la presión diaria de los medios daneses para que se pronuncie sobre esta cuestión, Frederiksen ha afirmado que prorrogar el mandato de Stoltenberg sería una solución excelente, si se le pudiera convencer.
La contundente primera ministra estonia, Kaja Kallas, también cuenta con un fuerte apoyo entre los países más al este de la OTAN, y no ha descartado su candidatura a pesar de haber sido reelegida recientemente.
Kallas ha sido una crítica clara y vehemente de Rusia, a menudo ejerciendo una influencia desproporcionada para un país de sólo 1,3 millones de habitantes. Ha liderado ideas para aumentar la producción armamentística de la UE que Bruselas ha adoptado posteriormente, y aboga por que el bloque no se limite a congelar los activos rusos sujetos a sanciones, sino que los embargue.
Sin embargo, su capacidad para ir a la vanguardia quizá no la convierta en la candidata ideal para un puesto que exige primar la unidad dentro de la alianza, limar asperezas y negar públicamente cualquier discordia.
Entre los socialdemócratas daneses, el partido que lidera Frederiksen, sigue habiendo cierto escepticismo sobre su negativa a aceptar el puesto. Per Stefansen, presidente del distrito socialdemócrata de Ringkøbing, en la región de Jutlandia Central, considera que Frederiksen sigue siendo una candidata a un cargo que ya ocupó un primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen.
“No sé si está en camino. Sin embargo, su forma de expresarse me recuerda a lo que ya pasó con Rasmussen, que lo negó y negó hasta que resultó que era así”, dice Stefansen. “Sí, creo que es candidata”.
“Nadie pone en duda que su nombre está en la lista de candidatos”, ha dicho por su parte el líder del Partido Conservador danés, Søren Pape Poulsen. “Estoy totalmente de acuerdo en que no puede hablar de ello. Tiene sentido, porque no se puede hacer eso en este tipo de trabajo”.
Si Stoltenberg siguiera en el cargo un año más, daría continuidad a la alianza antes de la cumbre del 75 aniversario que se celebrará el año que viene en Estados Unidos. La OTAN no coordina directamente los paquetes de armas enviados a Ucrania, sino que actúa como defensora.
Stoltenberg pareció mantener abiertas sus posibilidades cuando declaró a principios de semana: “Soy responsable de todas las decisiones que debe tomar esta alianza, excepto de una. Y se trata de mi futuro. Eso lo decidirán los 31 aliados”.
Traducción de Emma Reverter.
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