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The Guardian en español

¿Quién era Al Baghdadi y por qué su muerte es relevante?

Abu Bakr al-Baghdadi reaparece después de cinco años oculto.

Michael Safi

Donald Trump ha anunciado que el líder del ISIS, Abu Bakr al Baghdadi, ha muerto tras una intervención de unidades militares de EEUU en el noroeste de Siria. “Anoche EEUU hizo justicia con el terrorista número uno del mundo”, dijo el presidente estadounidense este domingo.

¿Quién era Al Baghdadi? ¿Por qué su muerte es significativa? ¿Cómo y dónde murió? ¿Dónde había estado antes? Aquí, algunas respuestas:

¿Quién era Abu Bakr Al Baghdadi?

Se cree que Al Baghdadi nació en 1971 en Samarra, una ciudad del centro de Irak. Aunque fue un estudiante mediocre cuya mala vista le impidió entrar al Ejército iraquí, llegó a dirigir la división iraquí de Al Qaeda antes de separarse para crear el ISIS.

En julio de 2014, poco después de que el ISIS dijera haber formado un califato en Irak y Siria, Al Baghdadi pronunció un sermón desde una mezquita de Mosul. Mostrando por primera vez su rostro desde la ocupada ciudad iraquí, Al Baghdadi se autoproclamó califa: el líder político y religioso de toda la comunidad musulmana.

Aunque casi todas las autoridades religiosas del Islam rechazaron tajantemente su declaración, el califato funcionó como un imán para miles de combatientes y mujeres de otros países. El grupo no se conformaba con dominar un territorio sino que lo administraba como un Estado, con recaudación de impuestos, servicios públicos y un brutal sistema de justicia.

A Al Baghdadi solo se le volvió a ver en público en otra ocasión, en un vídeo de 18 minutos publicado en abril de este año. Ha habido una recompensa de 25 millones de dólares por su cabeza desde el año 2016.

Durante años se estuvo diciendo que había sufrido heridas graves durante ataques aéreos. Antes del domingo, hubo varias ocasiones en las que fue dado por muerto, pero Al Baghdadi continuaba apareciendo en grabaciones de audio y vídeo.

¿Por qué es relevante su muerte?

El ISIS perdió en marzo su último bastión en la ciudad siria de Baghouz, un golpe duro en lo militar y en lo simbólico porque dejaba al grupo terrorista sin la posibilidad de seguir autoproclamándose como el nuevo califato islámico.

La derrota provocó la primera aparición en vídeo de Al Baghdadi en cinco años. Fue leído como un intento de reforzar su liderazgo frente a la disidencia interna, así como una prueba de que el grupo seguía existiendo incluso sin territorio.

Además de ejercer como jefe de operaciones, Al Baghdadi era un símbolo de las credenciales islámicas del ISIS. Decía pertenecer a la tribu del profeta Mahoma y descender de un nieto del profeta. Cumplía, según su propia visión, con los requisitos ideológicos y religiosos necesarios para aspirar al liderazgo de los musulmanes.

Su muerte es, por tanto, otro golpe contra la supuesta legitimidad del ISIS. En su propia lógica, el ISIS tiene hoy menos argumentos que antes para decirse diferente del resto de grupos violentos y extremistas.

¿Cómo y dónde murió?

En su rueda de prensa del domingo, Donald Trump dijo que Al Baghdadi murió en la noche del sábado durante una incursión de las fuerzas especiales estadounidenses en su reducto de la provincia de Idlib, al noroeste de Siria. Según Trump, Al Baghdadi huyó a un túnel sin salida y detonó un chaleco suicida, provocando su muerte y la de tres de sus hijos. El presidente también dijo que se hicieron pruebas de ADN en el lugar y que las fuerzas estadounidenses se llevaron algunos de sus restos.

En informaciones que citan a fuentes anónimas de funcionarios estadounidenses, iraníes e iraquíes, se dice que la redada tuvo lugar en Barisha. En un vídeo publicado desde ese pueblo se ve un edificio reducido a escombros, cuerpos diseminados por el lugar y profundos cráteres en el suelo.

¿Qué sabemos de sus movimientos anteriores?

Se pensaba que Al Baghdadi se había escondido en el este de Siria, cerca de la frontera con su Irak natal. Se dice que desplegó muchas medidas para evitar ser encontrado, como no usar nunca teléfonos móviles, cambiar de casa con frecuencia y evitar los viajes en grupo para no llamar la atención.

Pocos habrían adivinado que se escondía en Idlib. Sitiada por fuerzas rusas y sirias, la mayor parte de la provincia está bajo control de Hayat Tahrir al-Sham, una milicia islamista contraria al ISIS, cuyos miembros ha cazado y ejecutado en varias ocasiones.

Hay quien dice que Al Baghdadi llegó hace poco a Idlib, huyendo de la reciente incursión turca en el nordeste de Siria, seguida por los avances de los ejércitos sirio y ruso.

Traducido por Francisco de Zárate

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