“Ninguno de nosotros puede cambiar el pasado, pero podemos comprometernos a aprender lo que nos enseña”, dijo el rey Carlos de Inglaterra en la cumbre de líderes de la Mancomunidad Británica de Naciones (más conocida como la Commonwealth), durante un discurso en el que reconoció “aspectos dolorosos” de la historia británica sin satisfacer la demanda de hablar directamente sobre las reparaciones por la esclavitud.
Carlos hablaba en Samoa, país del Océano Pacífico, frente a los líderes de 56 naciones reunidos por el encuentro de jefes de gobierno de la Commonwealth (Chogm, por sus siglas en inglés). En su primera cumbre de la Commonwealth desde la llegada al trono, el rey también homenajeó a su difunta madre, la reina Isabel, se refirió a la crisis climática y a los desafíos del desarrollo.
Algunos de los líderes presentes esperaban que el rey Carlos aprovechara el discurso para pedir perdón por el pasado colonial británico y que este año la cumbre se comprometiera a debatir el tema de la justicia reparadora. Carlos pareció reconocer esas preocupaciones, pero no abordó el tema.
“Escuchando a gente de toda la Commonwealth, veo que los aspectos más dolorosos de nuestro pasado siguen resonando; por eso es vital que comprendamos nuestra historia, para que en el futuro nos sirva como guía a la hora de tomar las decisiones correctas”, dijo. “Allí donde existan desigualdades, debemos encontrar las formas y el lenguaje adecuados para abordarlas”, añadió. “Cuando miremos al mundo y consideremos sus muchos y profundamente preocupantes desafíos, elijamos en nuestra familia de la Commonwealth el lenguaje de la comunidad y del respeto, reahagamos el lenguaje de la desunión”.
Algunas naciones africanas y caribeñas han pedido que Reino Unido y otras potencias europeas paguen compensaciones económicas por la esclavitud. “Ha llegado el momento de entablar un diálogo verdadero sobre la forma de abordar estos errores históricos”, dijo Philip Davis, primer ministro de Bahamas, a la agencia de noticias AFP. En su opinión, que haya un debate sobre el pasado es una necesidad vital: “La justicia reparadora no es una conversación fácil, pero es importante”.
“En nuestras comunidades, los horrores de la esclavitud han dejado una herida generacional profunda; a la lucha por la justicia, y por una justicia reparadora, le falta mucho para terminar”, añadió.
¿Medidas de reparación?
Presionado por los líderes de la Commonwealth para entablar una conversación “significativa, veraz y respetuosa” sobre el pasado británico, el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, parecía abrir la puerta este jueves a la posibilidad de reparaciones no económicas por la responsabilidad de su país en el comercio transatlántico de esclavos.
Starmer ha descartado el pago de reparaciones económicas o una petición de perdón por el papel de Reino Unido en la trata de esclavos. Pero de acuerdo con una fuente de Downing Street, el Gobierno podría apoyar otras formas de justicia reparadora, como la reestructuración de instituciones financieras oalivio de la deuda. También se aceptó como probable una mención al tema de las reparaciones en el comunicado final de la cumbre.
En respuesta a la decisión de Starmer de hablar de reparaciones “no financieras”, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves subrayó la importancia de un plan de justicia reparadora que abordara el duradero impacto psicológico y socioeconómico que había generado la esclavitud.
Gonsalves, uno de los líderes fundadores del actual comité de reparaciones, argumentó que los británicos cometieron un genocidio y traumatizado a la población indígena de San Vicente y las Granadinas tanto como a los africanos esclavizados. A los esclavistas les entregaron millones para compensarlos por la abolición, dijo, pero a los que habían sido esclavizados y oprimidos no les dieron nada. “No tenían nada con lo que empezar ni sobre lo que construir, ni tierras, ni dinero, ni formación, ni educación”, dijo Gonsalves al periódico The Guardian. Un dañino legado de opresión y esclavitud que en su opinión sigue afectando a las naciones del Caribe.
La secretaria general saliente de la Commonwealth, Patricia Scotland, también se refirió al legado colonial en el discurso inaugural de la cumbre. “Durante 75 años, hemos demostrado una capacidad sin igual para no ver la dolorosa historia que nos unió y sentarnos juntos como iguales”, dijo.
Según el primer ministro de Bahamas, la petición de reparaciones “no consiste solo en una compensación económica”. “Se trata de garantizar un abordaje integral y honesto del legado que dejó la esclavitud, de reconocer el impacto duradero que tuvieron siglos de explotación”, dijo Davis.
Estas reparaciones podrían incluir pagos no tradicionales, como la financiación climática, dijo Joshua Setipa, del país africano de Lesoto, que compite con otros dos líderes por el puesto de secretario general de la Commonwealth. “Podemos encontrar una solución que empiece a abordar algunas injusticias del pasado y las sitúe en el contexto actual”, dijo.
En su discurso del viernes, Carlos también homenajeó a su madre y recordó el compromiso de la reina Isabel con la Commonwealth: “Ha contribuido a dar forma a mi propia vida desde que tengo uso de razón”.
El monarca abordó los desafíos del desarrollo y de la crisis climática. “En toda la Commonwealth corren peligro la vida, los medios de subsistencia y los derechos humanos, solo puedo ofrecer todo mi apoyo para actuar con una determinación inequívoca”, dijo. “Si no lo hacemos, las desigualdades en toda la Commonwealth y más allá solo se exacerbarán, con el riesgo de alimentar el conflicto y la desunión”.
Traducción de Francisco de Zárate.