El día en el que se cumple un año de las primeras detenciones en las protestas contra la muerte de Freddie Gray, hombre negro que murió estando detenido por la policía después de fuertes disturbios, Sanders llevó su revolución política a Baltimore.
Sanders, que fue precedido por un antiguo presidente de la NAACP (Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color), un importante reverendo local y el actor Danny Glover, trató de convencer a los afroamericanos de que él está al tanto de todos los problemas de una ciudad con mayoría de ciudadanos negros y con una larga historia de tensión racial. Sin embargo, el público, compuesto de unas 6.000 personas, era en su mayoría de raza blanca.
A pesar de los esfuerzos de destacadas personalidades afroamericanas a favor de su campaña y de las numerosas menciones de su fuerte apoyo hacia el movimiento por los derechos civiles, la campaña de Sanders se ha esforzado y, en ocasiones, ha fracasado espectacularmente a la hora de atraer el voto de los afroamericanos. Las primeras encuestas muestran que los votantes negros apoyan a Hillary Clinton de manera rotunda en todo el país. La exsecretaria de Estado se llevó la victoria entre los votantes afroamericanos en Nueva York con un margen de 3 a 1.
Kwame Rose, activista local, habló antes que el candidato y utilizó el recuerdo de los disturbios civiles para alentar al público: “El año pasado tomamos las calles, pero nos corresponde a nosotros tomar también las urnas en Baltimore”.
Una preocupante tasa de mortalidad infantil
Por el contrario, Sanders no hizo alusiones a las protestas y disturbios que sacudieron la ciudad hace justo un año. En su lugar, dio un discurso de campaña repleto de ataques contra el 1% –la élite– y de orgullo hacia los 27 dólares que recibe de media por parte de sus donantes. Solo dejó de hablar de desigualdad para incidir en las estadísticas que muestran la brecha de ingresos entre los ciudadanos de Baltimore. También destacó que varios barrios de la ciudad han tenido una tasa de mortalidad infantil “mayor que Cisjordania en Palestina”.
El senador de Vermont insistió en varias ocasiones en que su campaña “escucha a la comunidad afroamericana”. “Nos están haciendo una simple pero profunda pregunta”, dijo. “¿Cómo es que siempre parece que tenemos miles de millones de dólares para la guerra en Irak o en cualquier otro sitio pero parece que no hay dinero para las zonas deprimidas de las ciudades?
Los que hablaron antes que Sanders lo hicieron con un aire de profundo distanciamiento hacia las políticas de la era Obama. Rose aseguró que nunca se había sentido “inspirado a votar” antes de que surgiera Sanders en la escena nacional, y advirtió de que si Sanders no ganaba, “quizá perderíamos todo lo que hemos conseguido”.
“A los medios de comunicación no les gustan las mujeres. A los medios de comunicación no les gusta la gente de color”, protestó Ana Sol Gutiérrez.
Daniel Hall, un asistente afroamericano procedente de Cockeysville (Maryland), se mostró disgustado por que la mayoría de los asistentes fueran blancos. “Incluso en este caso no estamos muchos de nosotros y deberíamos estar”. Hall dijo también que mucha gente negra simplemente no había escuchado el mensaje de Sanders, pero admite que se había sentido frustrado cuando trató de recomendar el voto al candidato durante la cena de Acción de Gracias. Explicó que algunas personas están “tan habituados a la complacencia” de los políticos que prefieren caras familiares, y comparó a Clinton con “un reverendo deshonesto que dirá cualquier cosa para conseguir la ofrenda”.
Entre el público también se encontraba Daniel Swann, estudiante en la Universidad John Hopkins, que llegó al mitin disfrazado de oso y con un divertido mensaje: “Bernie Sanders, el oso pardo socialista que quiere redistribuir la miel”.
“Me encanta Bernie Sanders. Él es el hombre. Clinton no está mal tampoco pero, obviamente, Sanders es mejor”, dijo el universitario. Pero los ciudadanos de Maryland parecen muy alejados de las opiniones de Swann y Hall, según una encuesta reciente. Los datos muestran que Clinton está a la cabeza 25 puntos por encima de Sanders en este Estado, que celebra primarias el martes.
Traducido por Cristina Armunia Berges