Puedes seguir las noticias obsesivamente y empezar a organizar una fiesta para celebrar la destitución de Trump, pero no olvides que las mujeres nos estamos jugando nuestro futuro.
Soy consciente de que ahora mismo es difícil pensar en algo que no sea la relación entre Trump y Rusia pero, mientras miramos nuestra cuenta de Twitter cada dos minutos para comprobar si hay alguna novedad, lo cierto es que los derechos de las mujeres retroceden sin parar en Estados Unidos.
A finales de junio cerrarán cuatro clínicas del estado de Iowa porque Trump aprobó medidas para retirar la financiación a la organización Planned Parenthood. Al mismo tiempo, Texas ha pedido dinero a Washington para hacer lo mismo y el Comité Nacional Demócrata se está reuniendo con grupos contrarios al aborto en lo que constituye una prueba decisiva para los derechos de las mujeres.
Cuando incluso los que deberían estar de nuestro lado están dispuestos a sacrificar la libertad de las mujeres y los derechos humanos, es evidente que nuestra situación es crítica.
El pasado día de la madre [que en Estados Unidos se celebra el segundo domingo de mayo] la organización Black Lives Matter (las vidas de las personas negras importan) lideró una campaña, a la que también se han sumado activistas independientes, para recaudar dinero para madres que necesiten pagar fianzas. Consiguieron recaudar más de medio millón de dólares que servirán para volver a unir a familias que han quedado separadas por el sistema judicial de Estados Unidos.
Así que sí, puedes seguir las noticias obsesivamente y empezar a organizar una fiesta para celebrar la destitución de Trump. Sin embargo, no olvides que mientras tanto las mujeres nos estamos jugando nuestro futuro.