Donald Trump se apresura a dar un giro en su campaña presidencial para dirigirse a la actual vicepresidenta de Estados Unidos y posible candidata presidencial demócrata, Kamala Harris. Planea atacar su trayectoria como vicepresidenta y su pasado en California, según fuentes que conocen la estrategia, después de que el hasta ahora candidato, el presidente Joe Biden, decidiera dar un paso al lado.
La campaña de Trump ven a Harris como la política demócrata con más posibilidades de convertirse en candidata presidencial, especialmente después de que Biden le diera públicamente su apoyo. En las últimas semanas, han estado preparando dosieres de investigación contra ella. La retirada de Biden ha hecho tambalear al Partido Demócrata a un mes vista de la convención en la que deben nominar al candidato presidencial, pero también ha desconcertado a los estrategas de Trump.
Los comités de acción política afines a Trump, como MAGA Inc (Make America Great Again), planean lanzar una ola de ataques contra Harris, con un plan de medios en televisión valorado en unos cinco millones de euros, con anuncios en estados decisivos como Pensilvania, Georgia y Arizona, que la presentan como titiritera de la Administración Biden.
La apuesta de la campaña de Trump es que el Partido Demócrata se enfrentaría a la ira de su base progresista si la vicepresidenta no es nominada. Harris se convertiría en la primera mujer negra designada candidata presidencial por el partido. Algunos asesores de alto nivel de la campaña de Trump no están tan seguros de que llegue a ser la candidata, lo que complicaría aún más su estrategia.
Ataques que ya no sirven
La campaña de Trump siempre estuvo configurada para derrotar a una persona –Biden– y en las últimas semanas los aliados de Trump incluso tiraron de ingenio para que el presidente siguiera siendo viable como candidato porque tenían muchas ganas de presentarse contra él.
El problema para la campaña de Trump es que sus mejores líneas de ataque contra Biden, basadas en su edad y en su agudeza mental, ya no podrán ser utilizadas contra otro candidato demócrata y, de hecho, podrían ser ahora utilizadas contra Trump, que será ahora el candidato más mayor. Los millones de dólares que los comités de acción política alineados con Trump gastaron en crear anuncios ofensivos contra Biden, incluido uno tan reciente como el de la semana pasada centrado en el desliz del presidente en el debate presidencial del mes pasado sobre las muertes de militares, se han desperdiciado.
Dos fuentes consultadas por The Guardian dicen que el hecho de que Biden se echara a un lado era el peor escenario posible para la campaña de Trump de cara a las elecciones de noviembre de 2024. Todas las personas que participan en el equipo, desde el propio magnate hasta los asesores de prensa más jóvenes, deseaban que Biden permaneciera en la contienda.
La campaña de Trump difundió una circular interna a su equipo para pedirles que no se sumaran a la campaña de políticos y simpatizantes demócratas que pedían a Biden que se retirara de la campaña, ya que temían que pudieran ayudar a llevarla al límite, según informa The Guardian.
Por qué les preocupa Harris
Desde hace semanas, los estrategas de Trump están más preocupados por la posibilidad de enfrentarse a Harris que a Biden, ya que algunos de sus asesores consideran que la vicepresidenta puede transmitir mejor sus mensajes a favor del aborto y sobre los problemas legales de Trump.
Harris se ha manifestado abiertamente a favor del derecho al aborto, mientras que Trump ha manifestado a sus asesores que cree que es un tema electoral perdedor después de que los republicanos obtuvieran unos resultados muy inferiores en las elecciones legislativas de 2022 tras la anulación del caso Roe contra Wade por parte del Tribunal Supremo. Y el hecho de que Harris haya sido fiscal en el pasado podría poner de relieve de forma negativa la reciente condena penal de Trump en Nueva York por 34 delitos de falsificación de registros empresariales relacionados con el pago a la actriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio e influir en las elecciones de 2016.
Algunos aliados de Trump, entre ellos personas de los influyentes Comités de Acción Política MAGA Inc y Save America también han señalado que Harris tiene sentido del humor; clips de sus frases peculiares –como “¿acabas de caerte de un cocotero?” (una pregunta que solía hacerle la madre de la vicepresidenta para explicarle que sus logros eran el mérito de muchas personas y de muchas generaciones)– se han hecho virales en TikTok y otras redes sociales.
Otro problema para la campaña de Trump es que las variantes del Partido Demócrata para el candidato presidencial y el vicepresidente son interminables: Harris podría liderar la candidatura con un gran número de posibles compañeros como número dos, o incluso podría no ser la candidata.
Sin embargo, el equipo de Trump también cree que Harris tiene sus propios puntos débiles que podrían neutralizar cualquier avance o impulso que pudiera generar en las próximas semanas hasta la convención nacional demócrata que comienza el 19 de agosto, según las dos fuentes.
La campaña de Trump cree que puede presentarla como responsable de lo que ellos llaman la frontera sur de EEUU “abierta” bajo la Administración Biden, y definirla por su mandato como senadora y, antes de eso, como fiscal general de California y fiscal del distrito de San Francisco. Con ello, pretende resucitar los mismos temas que la persiguieron en las primarias demócratas de 2020, en las que fue vapuleada por ser blanda con el crimen y demasiado indulgente con los delincuentes que eran castigados por tráfico de drogas por primera vez cuando era fiscal en California.
Traducción de Emma Reverter.