El Parlamento autonómico pide a la Junta que declare al 'estremeñu' y portugués rayano, bien de interés cultural
La Comisión de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes de la Asamblea de Extremadura ha aprobado, con el voto en contra de Vox, instar al Gobierno extremeño a declarar Bien de Interés Cultural (BIC) el estremeñu y el portugués rayano, tal y como ha solicitado el propio Consejo de Europa para proteger estas lenguas minoritarias, pues la fala ya cuenta con esta declaración desde hace 20 años.
La propuesta de Unidas por Extremadura ha sido defendida por su diputada Nerea Fernández, contado el apoyo también de PP y PSOE, pero recibido el rechazo de Vox. “Proteger las lenguas vernáculas de Extremadura es un acto de justicia lingüística hacia nuestra historia y nuestra tierra, y una afirmación orgullosa de nuestra identidad como pueblo extremeño”, ha reclamado la diputada.
Las tres lenguas -fala, estremeñu y portugués rayano- suponen un valioso patrimonio cultural y de identidad “de nuestra región”, pero se encuentran en “un avanzado estado de diglosia, es decir, que al convivir con el castellano han quedado relegadas a los elementos de folklore o a la vida privada”.
Nerea Fernández ha afirmado que se estima que unas 200.000 personas hablan algunas de las tres lenguas vernáculas de Extremadura, “pero hay un nivel tan avanzado de diglosia que la gente no las identifica como tal, sino que piensan que hablan un mal castellano”, ha dicho la diputada, quien también ha recordado cuando en los colegios extremeños se corregía al alumnado que hablaba algunas de ellas “porque hablábamos mal”.
Estas tres lenguas están reconocidas por la comunidad internacional. Lo hizo la UNESCO en 2018 en el Congreso sobre Lenguas Cuestionadas en el Viejo Mundo y en 2020 se incluyó al estremeñu en la Carta Europea de las Lenguas Regional o Minoritarias. “Existe además un informe del Consejo de Europa en el que se pide a las administraciones que tienen competencias para ello que las proteja, fomente e investigue”.
Sin embargo, a pesar de ello, no se ha hecho. “Preservarlas significa mantener vivos los sonidos, el cantal la lengua, expresiones, la manera de palrar, que nos conectan con nuestros agüelos y agüelas”. “Necesitamos protegerlas para que las personas que las parlan no se sientan menospreciadas en su propia tierra, para que aquellos que las hemos perdido las podamos recuperar, para que aquellos que quieran acercarse y acceder a ellas, las puedas estudiar, y para que esto no sea una anécdota del pasado sino nuestro presente y nuestro futuro”.
Por todo ello, la propuesta que ha conseguido al apoyo de todos los grupos parlamentarios menos el de Vox, incluye además de la declaración de BIC al estremeñu y al portugués rayano para asemejarlo a las modalidades de la fala, que ya tienen este nivel de protección, otras medidas como que se revise el currículo escolar para fomento, conocimiento y habla de las lenguas de Extremadura; que se refuerce la investigación y su estudio a nivel universitario en la Universidad de Extremadura; que se divulgue y fomente su habla a través de campaña en los medios de comunicación y que, entre otras, que se conozca y asuma que las lenguas extremeñas “son elementos de identidad”.
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