La Cámara de los Comunes votará este viernes el acuerdo del Brexit negociado por la primera ministra Theresa May con la Unión Europea. El acuerdo ya ha sido rechazado en dos ocasiones y esta será la tercera votación.
En esta ocasión, los parlamentarios votarán únicamente el acuerdo de salida, mientras que en el pasado habían votado conjuntamente el acuerdo y la declaración política. La declaración política hace referencia a la relación futura entre Reino Unido y la Unión Europea.
Esta ha sido la fórmula escogida por el Parlamento para cumplir las exigencias de la UE y del presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow. La UE había puesto de límite hasta este viernes para aprobar el acuerdo y poder retrasar la fecha del Brexit hasta el 22 de mayo (sin hacer referencia a la declaración política). Por su parte, Bercow se había opuesto firmemente a autorizar por tercera vez una votación sobre un asunto que ya había sido rechazado en dos ocasiones.
“Si se acuerda por la Cámara, mañana habrá una moción en relación a la salida de Reino Unido de la UE. La moción cumplirá con la decisión del presidente de la Cámara, pero la única forma de asegurar que salimos el 22 de mayo es aprobando el acuerdo de salida antes de las 11 de la noche del 29 de marzo, que es mañana”, había indicado este jueves la conservadora Andrea Leadsom, líder de la Cámara de los Comunes. Salir el 22 de mayo permitiría a Reino Unido no participar en las elecciones al Parlamento Europeo y evitar retrasar demasiado la fecha efectiva del Brexit.
El periódico británico The Guardian señala que al votarse de forma independiente, el Acuerdo de Retirada tiene más posibilidades de salir aprobado, ya que la mayor parte de las objeciones del Partido Laborista corresponden a la declaración política.
Sin embargo, un artículo del Acuerdo de Retirada hace referencia a la declaración política. “Esta Cámara reconoce que el Artículo 184 del Acuerdo de Retirada hace referencia a la Declaración Política entre Reino Unido y la Unión Europea acordada el 25 de noviembre de 2018, pero la UE ha declarado que permanece abierta a negociar cambios a la Declaración Política”, reza el texto de la enmienda que se votará este viernes.
May ofrece su dimisión
El miércoles, poco antes de que el Parlamento rechazase ocho planes alternativos al acuerdo del Brexit, May se reunió con sus compañeros de partido y les ofreció su dimisión a cambio de apoyar el texto negociado con Bruselas.
La propuesta de May de dejar el cargo para la segunda fase de negociaciones del Brexit ha hecho cambiar de opinión a algunos parlamentarios, entre ellos a algunos miembros del European Research Group, el grupo de diputados defensores de un Brexit duro.
El ERG celebró una reunión tras el anuncio de May y su presidente, Jacob Rees-Mogg, afirmó que cree que hay “muchas más opciones que antes” para que se apruebe el acuerdo. El antiguo ministro de Exteriores Boris Johnson, que en el pasado había calificado el acuerdo de May de “chaleco suicida”, se ha mostrado a favor del mismo tras la oferta de dimisión de la primera ministra.
Aun así, el Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte (DUP) ha asegurado que volvería a votar en contra del acuerdo, lo que en la práctica complica que este se llegue a aprobar. El Partido Conservador de May (314 parlamentarios) gobierna en coalición con el DUP (10 escaños) y para lograr una mayoría se requieren 326 votos. En el pasado, algunos parlamentarios laboristas e independientes han apoyado el acuerdo, pero May no cuenta con el voto de todo su partido.
El documento negociado por May con Bruselas ya ha sido rechazado dos veces por la Cámara de los Comunes, a pesar de que en la segunda ocasión obtuviera nuevas garantías de la Unión Europea. En enero, obtuvo el visto bueno de 202 parlamentarios, frente a los 432 que votaron en contra. La segunda ronda, en marzo, no fue mucho mejor: el acuerdo se rechazó por un margen de 149 diputados. 81 votos de diferencia entre una votación y otra, pero sin llegar a ser suficientes para salir con las condiciones que estipulaba.