May pide oficialmente a la UE retrasar la fecha del Brexit hasta el 30 de junio

La primera ministra británica, Theresa May, ha escrito al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para solicitar una prórroga del Brexit hasta el 30 de junio.

En la misiva, fechada este viernes, la primera ministra pide una extensión del plazo de validez del Artículo 50 del Tratado de Lisboa –que establece un periodo de negociación de dos años sobre la retirada de un país comunitario– del 12 de abril al 30 de junio.

El 30 de junio es la fecha que ya había pedido May inicialmente, a lo que la UE respondió que admitirá una extensión hasta el 22 de mayo si el Parlamento aprobaba el acuerdo del Brexit o hasta el 12 de abril si lo rechazaba.

“La Cámara de los Comunes rechazó aprobar el Acuerdo de Retirada y aceptar esta opción [22 de mayo]. Por tanto, a menos de que acordemos una nueva extensión en el Consejo Europeo convocado para el 10 de abril, Reino Unido saldrá de la UE sin un acuerdo a las 23 horas del 12 de abril de 2019”, señala May en la carta.

“Ni a Reino Unido como miembro saliente ni a la UE en su conjunto le interesa que Reino Unido celebre elecciones al Parlamento Europeo”, sostiene May. “Sin embargo, Reino Unido acepta la visión del Consejo Europeo de que si Reino Unido siguiese siendo Estado miembro de la Unión Europea el 23 de mayo, será obligatorio por ley celebrar elecciones”, añade. La primera ministra confirma que el Gobierno se está preparando para esta posibilidad.

La nueva petición de Theresa May coincide con la propuesta de Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, a los Estados miembros para que ofrezcan a Reino Unido una extensión “flexible” de un año con la opción de salir antes en el caso de que se ratifique en el Parlamento el acuerdo negociado por May y Bruselas. Tusk había convocado una reunión del Consejo el 10 de abril para determinar los nuevos pasos a seguir.

El acuerdo del Brexit ha sido rechazado en el Parlamento británico en tres ocasiones desde enero. Esta semana May anunció un cambio de estrategia para intentar que el texto salga adelante en una cuarta votación: en lugar de convencer a su partido y a sus socios de gobierno (el Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte), se centrará en intentar llegar a un acuerdo con el Partido Laborista de Jeremy Corbyn, que hasta ahora ha rechazado de pleno el texto negociado con Bruselas.