El presidente del comité organizador de Tokio 2020, Yoshiro Mori, ha dicho que los preparativos continúan para celebrar los Juegos Olímpicos en verano, según informa el diario The Guardian. Mori, que fue primer ministro del país durante un año en el 2000, ha asegurado que retrasar los Juegos otra vez sería “absolutamente imposible”.
“La primavera siempre llegará, con toda certeza la mañana llegará incluso después de noches largas”, ha dicho Mori este martes. “Creyendo en eso, para dar alegría y esperanza a mucha gente, haremos todo lo que podamos hasta el final”.
En marzo, el Gobierno japonés y el Comité Olímpico Internacional (COI) decidieron aplazar los Juegos para el año siguiente debido a la pandemia, pero manteniendo que un segundo aplazamiento no sería posible. Las únicas dos opciones: celebrar las Olimpiadas este año o cancelar esta edición por completo.
En caso de celebrarse, también se tendría que decidir si permitir o no la entrada de extranjeros para ver los Juegos. “Tendremos que tomar una decisión muy difícil en febrero o marzo”, ha dicho Mori. Los Juegos Olímpicos están planificados para el 23 de julio, pero la llama olímpica, que involucra a 10.000 corredores, debería ser entregada a finales de marzo
Sin embargo, la opinión pública tampoco parece estar a favor de la celebración de los Juegos. Según una encuesta publicada este miércoles por la cadena japonesa NHK, solo el 16% piensa que las Olimpiadas deberían celebrarse este año, con un 77% que dijo que deberían ser canceladas o pospuestas.
Mientras, el país vive una tercera ola de la pandemia. Este martes el primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, ha anunciado que tiene previsto ampliar a más regiones del país el estado de emergencia sanitaria declarado la semana pasada en Tokio y alrededores, con vistas a frenar el auge de contagios de coronavirus.
Tokio, la región más afectada por el virus, reportó este martes 970 nuevos contagios de COVID-19, la primera cifra por debajo del millar en ocho días, aunque el número de pacientes ingresados con síntomas graves alcanzó los 144, el máximo hasta ahora.
Durante el estado de emergencia, Japón ha endurecido sus medidas fronterizas y exigirá a todo el que quiera entrar en el país una PCR negativa en COVID-19 hecha 72 horas antes de su llegada, una exigencia de la que hasta ahora estaban eximidos los japoneses y ciertos viajeros.
El Gobierno central ya declaró el estado de emergencia en Tokio y alrededores en abril del año pasado durante la primera ola de contagios y lo extendió a la totalidad del territorio nipón antes de levantarlo por completo a finales de mayo al considerar la situación bajo control.