El Brexit acabó con el Gobierno de Theresa May, alumbró el liderazgo de Boris Johnson y ha mostrado la puerta de salida a Jeremy Corbyn. Las elecciones de este jueves eran sobre el Brexit, se convocaron por el Brexit y han arrojado un veredicto en torno al Brexit: los británicos han votado a favor del acuerdo del primer ministro con Bruselas para la salida de la UE, cuyo límite está fijado para el 31 de enero.
Partido Conservador ha logrado 365 escaños, muy por encima de los 326 que marcan la mayoría absoluta –47 más que en las últimas elecciones–; mientras que los laboristas han caído 59 escaños y se quedan con 203.
Parece, esta vez, que no habrá una nueva –cuarta– prórroga, en tanto que el triunfo arrollador de Johnson tiene como primera consecuencia desbloquear el principal asunto político de Reino Unido en los últimos tres años y de la UE desde que en noviembre de 2018 se pactó con May un acuerdo que nunca prosperó en Westminster.
Y ese ha sido el problema que resuelven estas elecciones: ahora Boris Johnson tendrá una mayoría absoluta que ratificará el acuerdo del Brexit firmado con Bruselas y Reino Unido.
“Estamos preparados para los siguientes pasos y esperamos una votación lo antes posible en el Parlamento británico para ratificar el acuerdo del Brexit”, ha dicho el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en Bruselas: “Estamos preparados para los siguientes pasos y lograr una cooperación futura estrecha con Reino Unido”.
“Lo primero es felicitar al ganador”, ha afirmado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, “y hablar con el primer ministro [Boris Johnson] para reconfirmar los pasos a seguir”.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también ha felicitado a Boris Johnson por su victoria y ha mostrado su apuesta por “una relación futura lo más estrecha posible entre la UE y Reino Unido”.
Así, la cumbre de líderes de la UE ha aprobado unas conclusiones en las que pide a Londres la ratificación y aplicación del Brexit ordenado para negociar “una relación futura lo más estrecha posible”.
La Unión Europea vuelve a designar a Michel Barnier como negociador para el acuerdo de relación futura.
El acuerdo alcanza un compromiso con el problema arrastrado desde el principio: la frontera blanda entre la República de Irlanda y el Ulster. Según el acuerdo, la Asamblea de Irlanda del Norte podrá votar si se mantiene la salvaguarda para evitar una frontera física en la isla de Irlanda cuatro años después de que haya entrado en vigor, lo cual debería suceder una vez que concluya el periodo de transición posterior al Brexit. Este periodo, entre el 31 de enero y el 31 de diciembre de 2020 es el destinado a cerrar un acuerdo de relación futura, comercial, entre la UE y Reino Unido. Y no es descartable que se prolongue en algún momento, en tanto que cuando se estableció se arrancaba en la primera fecha de salida, el 29 de marzo de 2019.
El acuerdo prevé que Irlanda del Norte siga alineada con ciertas normas del mercado único europeo pero forme parte del territorio aduanero del Reino Unido, con lo que los controles a los bienes se efectuarán en el punto de entrada a este territorio británico y no en la República de Irlanda.
Las autoridades del Reino Unido se encargarán de aplicar las normas aduaneras de la Unión Europea en Irlanda del Norte.