El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este miércoles su intención de retirar las tropas militares que mantiene desplegadas en Siria, ahora que han “derrotado a ISIS”. Según el mandatario, la guerra contra el autodenominado Estado Islámico en el país es la “única razón” que tiene su administración para permanecer en el terreno.
De llevarse a cabo próximamente, esta medida planea hacerse de manera “plena” y “rápida”. Con esa misión concreta concluida, las más de 2.000 tropas presentes en Siria se retirarían en las próximas semanas. Por el momento, no se ha hecho mención a cuál será la futura estrategia en el territorio, donde durante más de cuatro años EEUU ha intervenido en calidad de líder.
La secretaria de comunicación de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha confirmado la operación de retirada pero ha descartado que EEUU deseche su apoyo a la Coalición Global que se enfrenta al califato. “Hemos empezado a retirar las tropas estadounidenses mientras preparamos la transición hacia la siguiente fase de la campaña”, ha anunciado Sanders en un comunicado.
En esta línea, ha asegurado que las fuerzas militares estarán preparadas para “volver a involucrarse a todo nivel para defender los intereses de América siempre que sea necesario”. “Continuaremos trabajando juntos para bloquear a los terroristas islamistas radicales en términos de territorio, financiación, apoyo y cualquier intención de infiltrarse por nuestras fronteras”, ha sentenciado.
El canal estadounidense CNN ha asegurado que EEUU mantendrá el despliegue militar en Irak de modo que pueda seguir interviniendo en el país vecino cuando sea necesario. El medio atribuye sus declaraciones a un miembro del departamento de Defensa americano, que supuestamente habló antes del incendiario tuit de Trump.
No ha faltado tiempo para que reaccionasen detractores de la medida. El Pentágono a la cabeza. Según un periodista del periódico conservador Daily Beast, la central de Defensa estadounidense ha presionado al presidente desde el momento de su anuncio para que no mueva esa ficha. “Por el momento, nos mantenemos trabajando junto, con y a través de nuestros compañeros de la región”, ha declarado el coronel Rob Manning.
No hay que olvidar que está medida llega después de que Turquía anunciara su intención de mandar un operativo contra una milicia kurda instaurada en el norte de Siria que cuenta con el apoyo de EEUU. Por tanto, uno de los argumentos del Pentágono para renegar de la decisión de Trump se centra en considerar que estas tropas, que anteriormente lucharon con los estadounidenses, quedarían desprotegidas.
A este respecto, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que su país se “protegerá” ante la marcha de las tropas estadounidenses. “Esta es, por supuesto, la decisión de Estados Unidos. Israel defenderá su seguridad para protegernos a nosotros mismos en este frente”, afirmó en un comunicado. Prometió estudiar el calendario de retirada y analizar las implicaciones que podrían atener al país vecino, teniendo en cuenta la creciente influencia de Irán, aliado del presidente sirio Bashar Al Assad.