La UE ha acordado suspender el acuerdo de facilitación de visados con Rusia, vigente desde 2007 para agilizar la entrada de ciudadanos rusos. Esto no quiere decir que cierre sus fronteras a los turistas rusos de forma generalizada, pero sí que, a partir de ahora, los visados se emitirán de forma restringida, más controlada y, por tanto, en menor cantidad. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha explicado tras la reunión de ministros de Exteriores de la UE que se trata de “reducir significativamente la cantidad de nuevos visados emitidos”.
“Desde mediados de julio”, ha explicado Borrell, “se ha detectado un aumento en el cruce de la frontera desde Rusia, lo cual supone un riesgo de seguridad para estos Estados vecinos. Hemos visto a muchos rusos que actuaban como si no hubiera guerra en Ucrania, y los Estados miembros piensan que no se puede actuar como si todo fuera normal. Pensamos que hay que hacer más, y hemos coincidido en que hay que hacer más”.
Así, Borrell ha explicado que los 27 han acordado la “suspensión total del acuerdo de facilitación de visados ââde la UE, que ahora se había suspendido para ciertos colectivos o personas sancionadas. Esto significa la reducción de emisión de visados por los Estados miembros. El proceso será más largo, se trata de evitar una posible compra de visados, y que llevará a que los visados se otorguen de forma individual”.
“No queremos separarnos de la sociedad civil rusa”, ha dicho Borrell, “y también estamos preocupados por los millones de visados ya existentes, que es algo que tiene que ser abordado y necesita un enfoque común, para lo cual invitamos a la Comisión Europea”.
El proceso para viajar desde Rusia “va a ser difícil, más largo, más restrictivo”, ha dicho Borrell, quien también ha explicado que los pasaportes emitidos por las autoridades rusas en los territorios ocupados de Ucrania no serán reconocidos: “Durante el debate, que ha sido un debate largo y constructivo, ha habido algunas preocupaciones sobre la situación en los países limítrofes, que se está volviendo complicada. Estos países pueden tomar medidas a nivel nacional para restringir la entrada a la Unión Europea a través de sus fronteras, siempre de conformidad con el código de fronteras Schengen de la Unión Europea”.
El jefe de la diplomacia europea ha reconocido que hay “que estar preparados para afrontar las consecuencias negativas por parte de Rusia a estas decisiones. La agresión contra Ucrania lamentablemente parece que no va a terminar pronto. Pero esta guerra no se trata solo de Rusia y Ucrania, sino de la seguridad y la estabilidad del continente europeo en su conjunto. Tiene una repercusión más amplia en todo el mundo”.