Más sanciones a Irán ante la persistencia de la represión y el aumento de ejecuciones de manifestantes. Los ministros de Exteriores de la UE han acordado este lunes imponer sanciones a 18 personas y 19 entidades, entre los que se encuentran miembros del Gobierno y también de la Guardia Revolucionaria Islámica. No obstante, el alto representante, Josep Borrell, ya había advertido de que no tenían la pretensión de incluir a esa organización paramilitar que se encarga de proteger al régimen en el listado de organizaciones terroristas porque, según ha explicado, tiene que declararlo al menos un tribunal de un estado miembro. Alemania y Países Bajos habían presionado para que se produjera esa inclusión, en línea con Estados Unidos, y también el Parlamento Europeo lo solicitó la semana pasada.
Con las nuevas sanciones, ascienden en total a 164 individuos y 31 entidades desde que el régimen hace un uso desproporcionado de la fuerza para contener las protestas que se producen en el país desde el asesinato de Mahsa Amini por no llevar bien puesto el velo. Entre los nuevos sancionados hay miembros del Gobierno -el de mayor rango el ministro de Deportes y Juventud- y del Parlamento (Majles), así como importantes figuras políticas y mediáticas, y altos mandos policiales, incluidos representantes de la Guardia Revolucionaria Islámica, según ha informado el Consejo de la UE en un comunicado. La Eurocámara había pedido más ambición al señalar al líder supremo Ali Khamenei, el presidente Ebrahim Raisi, y el fiscal general, Jafar Montazeri, y a los 227 diputados que alientan la pena de muerte.
Las sanciones consisten en la congelación de activos, la prohibición de viajar a la UE y de dotar de fondos o recursos a esas personas o entidades. Además, la UE ya tiene prohibido exportar a Irán material que se pueda utilizar para la represión así como para monitorizar las comunicaciones.
“La UE y sus estados miembros instan a las autoridades iraníes a parar la represión violenta contra las manifestaciones pacíficas, cesar las detenciones arbitrarias para silenciar las voces críticas y liberar a los que han sido ilegalmente detenidos”, señala el Consejo en el comunicado en el que piden a Irán que “cese inmediatamente la imposición y la ejecución de sentencias de muerte contra los manifestantes, revierta las penas de muerte dictadas y dé un proceso justo a los detenidos”.
En el anterior paquete de sanciones, la UE castigó a 20 personas y una entidad por la vulneración de derechos humanos, pero también incluyó a otros ocho por el apoyo armamentístico a Rusia, en concreto por proporcionar drones a Vladímir Putin.
Los 27 han desbloqueado, además, otros 500 millones de euros del fondo europeo para la paz con el que se está financiando el apoyo militar a Ucrania. La decisión se produce al mismo tiempo que aumenta la presión sobre Alemania para que permita el envío de tanques que reclama Volodímir Zelenski. La presión es tanto externa como interna y, entre tanto, Polonia ha anunciado que solicitará formalmente la autorización al Gobierno de Olaf Scholz después de que la ministra de Exteriores, de los verdes, abriera la puerta al permiso. La decisión está en manos del canciller, que por ahora se ha resistido y se mantiene en la ambigüedad.