“No es el momento de relajarse”. Así de contundente ha sido la directora del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), Andrea Ammon, ante los responsables de Sanidad de los 27 Gobiernos de la UE reunidos este miércoles: “Me gustaría insistir en que la situación epidemiológica no permite relajar las medidas. A pesar de que nos acercamos al periodo navideño, no es el momento de relajar las medidas”, ha insistido Ammon.
“Cada 17 segundos, una persona muere en la UE debido al COVID-19”, recuerdan las recomendaciones de la Comisión Europea a los países publicadas este miércoles: “Es fundamental controlar la propagación del virus y evitar más muertes y enfermedades graves. La próxima temporada navideña presenta riesgos particulares en este contexto frágil debido al descenso de temperatura y la proximidad social que conlleva. Será un tipo diferente de temporada festiva; uno en el que la responsabilidad individual y colectiva salvará vidas”.
La directora del ECDC ha explicado a los responsables de sanidad de los Estados miembros que si “se suavizaran las medidas en vigor de aquí al 21 de diciembre, habría un aumento de hospitalizaciones ya en la primera semana de enero. Y si esas medidas se levantan antes, el 7 de diciembre, ese aumento de las hospitalizaciones podría ser durante el período navideño”.
Ammon ha anunciado que en los próximos días su organismo elaborará una “evaluación de riesgos en cuanto al aumento de las infecciones por el periodo navideño, por las fiestas, con algunas medidas que podrían tomarse. Es de especial importancia mantener las medidas porque seguimos a un nivel alto de incidencia. Cualquier aumento adicional nos pondría en un serio aprieto”.
En este sentido, Ammon ha reconocido “una disminución en algunos de los parámetros que monitorizamos”. En cuanto a la notificación de casos de 14 días, la UE está en “549 por 100.000 habitantes, en comparación con 608 a la semana anterior”. “Sigue siendo nivel alto, y casi la mitad de los países siguen por encima de 500 infecciones por 100.000 habitantes”, ha insistido Ammon. En relación a la positividad de los tests para la COVID-19, el porcentaje de test que salen positivos, “hay 9 países que están por encima del 20%, es decir, uno de cada cinco test salen positivos. Los demás están todos por encima del 3%”. España está en 322,4 infecciones por 100.000 habitantes y en 8,1% de positividad, según los datos recopilados por el ECDC.
“Hay dos parámetros que siguen aumentando y que miden la gravedad de la pandemia”, ha dicho la directora del ECDC: “Uno de ellos es el de la notificación de fallecimientos por 14 días, que lleva aumentando durante los últimos dos meses y medio. Y el otro parámetro que sigue aumentando es el de la ocupación de las unidades de cuidados intensivos, que están en el más alto desde abril, cerca del tope en algunos países”.
Recomendaciones de Bruselas
La Comisión Europea ha publicado este miércoles unas recomendaciones a los países con vistas a la Navidad en las que recuerdan que “si bien los grupos prioritarios pueden comenzar a recibir vacunas poco después de su autorización, pasará un tiempo antes de que las vacunas COVID-19 estén más disponibles. Las medidas actuales implementadas en la UE siguen siendo la principal herramienta de salud pública para controlar y gestionar los brotes de COVID-19. Estos incluyen medidas de distanciamiento físico y limitaciones en los contactos sociales, uso generalizado de máscaras, uso de soluciones de trabajo remoto siempre que sea posible, cierre de lugares públicos y limitaciones en el número de personas permitidas en reuniones interiores y exteriores; todo esto acompañado de un aumento de las pruebas y el seguimiento de los contactos. Se debe reforzar el enfoque exitoso de evitar los espacios cerrados; los lugares abarrotados y los entornos de contacto estrecho”.
El Ejecutivo comunitario alerta de que “cualquier posible reducción de las restricciones actuales debe realizarse con mucho cuidado para garantizar que los nuevos brotes se mantengan al mínimo y bajo control. El ECDC muestra que si los países levantaran todas sus medidas el 7 de diciembre, las tasas de hospitalización podrían aumentar alrededor del 24 de diciembre. Por otro lado, si los países levantaran todas sus medidas el 21 de diciembre, habría un aumento posterior en las admisiones hospitalarias por COVID-19 en esos países a partir de la primera semana de enero de 2021. Estas simulaciones muestran que en el actual contexto de la UE, es difícil justificar el levantamiento de las medidas de control”.
“Si bien los viajes en sí mismos son un factor de riesgo”, dice Bruselas, “la transmisión generalizada en los Estados miembros supone que, en la actualidad, los viajes transfronterizos dentro de la UE no presentan un riesgo adicional significativo. En el contexto de los viajes aéreos, el ECDC y la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) no recomiendan la cuarentena ni los tests para los viajeros aéreos cuando se viaja hacia o desde zonas con una situación epidemiológica similar”. Esto es algo que precisamente España ha comenzado a imponer desde el 23 de octubre.
Dado que las tasas de ocupación de los hospitales y las unidades de cuidados intensivos (UCI) y el número de nuevos ingresos en los hospitales siguen siendo altos y están aumentando en la mayoría de los países de la UE, “los Estados miembros de la UE deben asegurarse de que sus sistemas de salud estén preparados para un posible aumento de las admisiones. Deben evitar cualquier riesgo de escasez de equipos y materiales esenciales, así como garantizar el bienestar del personal sanitario que se enfrenta a una gran presión y del que depende el sistema”, dice Bruselas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor del 60% de los países de la región europea están experimentando actualmente una forma de fatiga pandémica: “La gente está cansada de tomar las medidas de precaución necesarias, incluido el distanciamiento físico, la reducción de las interacciones sociales y las restricciones económicas. Esto hace que las restricciones esenciales sean más difíciles de implementar y proporciona un terreno fértil para la desinformación sobre la pandemia”.
“Las vacunas podrían poner fin a la pandemia”, dice la Comisión Europea: “Pero la realidad es que la UE todavía se enfrenta a varios meses difíciles antes de que el despliegue a gran escala de vacunas permita una mejora significativa en la vida de los ciudadanos. Mientras tanto, debe evitarse una reducción apresurada de las medidas de protección, o conducirá a medidas de control más fuertes y restrictivas después de las festividades de fin de año y durante un período de tiempo más largo. El apoyo y la aceptación de los ciudadanos será decisivo para superar este difícil período. Del mismo modo, es fundamental apoyar a aquellas empresas y empleados que atraviesan dificultades debido a las restricciones necesarias”.
Así, Bruselas entiende que “será un fin de año diferente. Con restricciones, máscaras y distancia social”.
Vacunas
La alerta de la responsable del ECDC llega 24 horas después de que la Agencia Europea del Medicamento anunciara que en cuatro semanas emitirá una opinión sobre la vacuna de Pfizer/BioNTech (el 29 de diciembre). Así, su distribución, que depende de la aprobación del regulador con sede en Amsterdam y, posteriormente, del visto bueno final de la Comisión Europea previsto “en unos días después”, arrancará en los últimos días del año y en los primeros de 2021.
Dos semanas después de ese procedimiento, la EMA se reunirá el 12 de enero para la previsible aprobación de la vacuna de Moderna.