La UE prolonga otros seis meses las sanciones a Rusia ante la persistencia de Vladimir Putin en el ataque a Ucrania. Los 27 mantendrán al menos hasta el 31 de julio de 2023 las penalizaciones económicas que ya alcanzan a más de 1.300 personas, entre ellos Putin y otros miembros de su Gobierno, como el ministro de Exteriores, y también de la Duma, el ejército, empresarios o periodistas, y a más de un centenar de entidades, como bancos, empresas o grupos de comunicación.
Las primeras sanciones de las autoridades europeas llegaron en 2014, cuando Rusia se anexionó Crimea y han ido incrementándose en el tiempo, especialmente desde el ataque militar perpetrado el pasado 24 de febrero. En el caso de las sanciones individuales, comprenden medidas restrictivas selectivas (sanciones individuales), sanciones económicas y medidas relativas a los visados. El objetivo de los aliados es dañar la economía rusa para elevar la presión sobre Putin. Los líderes de la UE dieron el visto bueno al último paquete de sanciones el pasado mes de diciembre.
Las sanciones cubren una variedad de medidas sectoriales, que incluyen restricciones al comercio, los movimientos financieros, la tecnología, la industria , el transporte y los bienes de lujo. “No más compras en Milán, no más fiestas en Saint Tropez, ni diamantes en Amberes”, expresó el alto representante, Josep Borrell, cuando la UE vetó el turismo a los magnates rusos cercanos a Putin.
No obstante, la UE también ha implementado un embargo parcial al petróleo ruso y ha puesto un tope de 60 dólares por barril para el precio del petróleo ruso transportado por mar y vendido a terceros países. Rusia deja de ingresar 160 millones de euros al día por ese castigo, según un informe elaborado por el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA, según sus siglas en inglés). Además de las sanciones a individuos, entidades y al petróleo, la UE dejó a Rusia fuera del sistema de pagos Swift y prohibió la difusión a canales de propaganda rusos como Sputnik y Russia Today. Esas decisiones permanecerán al menos seis meses más, según ha informado el Consejo de la UE en un comunicado.