La UE rebaja la sanción a Hungría por su deriva autoritaria para aprobar la ayuda a Ucrania y la tasa del 15% a multinacionales

Andrés Gil

Corresponsal en Bruselas —
12 de diciembre de 2022 23:14 h

0

¿Qué tiene que ver el impuesto mínimo de sociedades con los fondos de cohesión húngaros? ¿Y qué tiene que ver la asistencia financiera a Ucrania durante 2023 con el fondo de recuperación de la covid para Hungría? Pues los procedimientos de la Unión Europea, por los cuales los Gobiernos hacen uso de sus capacidades de veto para dilatar o acelerar debates, o para vincular expedientes sobre los que ejercer un chantaje.

Hungría lleva meses dilatando su visto bueno al impuesto de sociedades mínimo del 15%, pactado en la OCDE. Igual que lleva semanas haciéndose de rogar con el fondo de 18.000 millones para Ucrania, hasta el punto de que el resto de países se comprometió el sábado pasado a sacarlo adelante, con o sin Orbán.

Pero, al final, este lunes a última hora de la noche los embajadores de los 27 ante la UE han encontrado una transaccional, un punto de aterrizaje, que pasa, básicamente, por la reducción de los millones bloqueados a Hungría por su deriva autoritaria. Da igual que la Comisión Europea se haya reafirmado a finales de la semana pasada en que la sanción tendría que ser de 7.500 millones, después de que los ministros de Finanzas de la UE pidieran el martes pasado un nuevo análisis. Los 27 han decidido que ese bloqueo no sea del 65% de tres programas de fondos de cohesión, sino del 55%, lo que equivale a unos 6.300 millones.

Da igual, porque los 27 han preferido ceder al pulso de Orbán a cambio de que se liberen el resto de expedientes. Y, de paso, han acordado aprobar el plan de recuperación húngaro, sometido también a 27 grandes condicionalidades sobre el Estado de Derecho, pero que tenía que recibir el visto bueno antes del 31 de diciembre para que no se esfumaran los 5.800 millones en transferencias que ha pedido Hungría.

Imposición mínima para las grandes empresas

Los 27 han alcanzado un acuerdo para aplicar el nivel de la UE el componente de impuestos mínimos, conocido como Pilar 2, de la reforma de impuestos internacionales de la OCDE.

“La aplicación efectiva de la directiva limitará la carrera a la baja en los tipos del impuesto de sociedades”, dice el Consejo de la UE: “Los beneficios de los grandes grupos o empresas multinacionales y nacionales con una facturación anual conjunta de al menos 750 millones de euros tributarán a un tipo mínimo del 15%. Las nuevas normas reducirán el riesgo de erosión de la base imponible y transferencia de beneficios y garantizarán que los grupos multinacionales más grandes paguen la tasa mínima global acordada del impuesto de sociedades”.