Las potencias del G7 han condenado este jueves “en los términos más severos” las “atrocidades” cometidas por Rusia en Ucrania y han pedido su exclusión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
“Respaldamos la llamada del secretario general de la ONU para abrir una investigación independiente sobre esas atrocidades”, han apuntado los líderes de los grupo de las siete grandes potencias industriales en un comunicado emitido por Alemania, que ejerce la presidencia de turno del G7.
Los líderes del grupo, integrado por Francia, Italia, Reino Unido, Japón, Estados Unidos y Canadá, junto a Alemania, expresan asimismo su “más enérgica condena” por las atrocidades cometidas por las tropas rusas en Bucha, la localidad de la región de Kiev donde se revelaron matanzas de civiles.
“Hacemos hincapié en que los responsables de crímenes de guerra y violaciones del derecho internacional humanitario, incluido el uso indiscriminado de violencia y los ataques contra civiles, deben responder por ella ante la Justicia”, afirma el comunicado.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha propuesto aumentar en otros 500 millones el presupuesto de la UE para comprar armas para Ucrania a través del llamado Instrumento para la Paz. Así, el total pasaría a 1.500 millones, el triple de lo aprobado al inicio de la invasión rusa de Ucrania.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha anunciado en twitter la propuesta de Borrell, así como su apoyo a ella: “Una vez aprobado, el apoyo de la UE para equipamiento militar de Ucrania ascenderá a 1.500 millones de euros”.
Informa Andrés Gil.
La fiscal general de Ucrania, Irina Venediktova, ha informado este jueves de que se han recuperado 26 cuerpos en la ciudad de Borodianka, que ha calificado como la más destruida de la región de Kiev. Se han sacado de debajo de los escombros de solo dos bloques de edificios.
Las autoridades y los vecinos han dicho en los últimos días que temen que haya cientos de víctimas en esta ciudad cercana a la capital, recuperada por las fuerzas ucranianas y convertida en un paisaje de edificios destrozados y carbonizados tras la ocupación rusa.
“Es difícil predecir cuántas víctimas habrá en este momento”, dice Venediktova en Facebook. “El enemigo atacó insidiosamente la infraestructura de viviendas por la noche, cuando había un máximo de personas en casa. El objetivo eran exclusivamente civiles: aquí no hay instalaciones militares”.
Informa Icíar Gutiérrez.
El jefe humanitario de la ONU, Martin Griffiths, ha visitado este jueves las localidades ucranianas de Bucha e Irpin, a las afueras de Kiev, y ha descrito una situación “espeluznante” sobre el terreno, con fosas comunes y decenas de edificios de viviendas totalmente destruidos.
Griffiths se ha desplazado a esas poblaciones, recuperadas recientemente por las fuerzas ucranianas y que habían sido escenario de duros combates, junto a la viceprimera ministra del país, Olha Stefanishyna, según ha dicho a los periodistas el portavoz Stéphane Dujarric.
El portavoz dijo que el diplomático británico pudo ver sobre el terreno fosas comunes llenas de cuerpos envueltos en plástico, bloques de apartamentos destruidos o coches quemados en medio de las calles. “Describió la visita como espeluznante”, apuntó Dujarric, que volvió a pedir en nombre de la ONU una investigación inmediata e independiente para que los responsables de lo sucedido en esas ciudades rindan cuentas.
Las autoridades ucranianas han acusado a Rusia de cometer en Bucha y otras localidades matanzas de civiles a gran escala, algo que Moscú niega. Griffiths, además, se reunió hoy en Kiev con responsables del Gobierno ucraniano para tratar de impulsar una tregua humanitaria en el país, un asunto que ya abordó esta semana en Moscú con las autoridades rusas.
Griffiths tiene el encargo del secretario general de la ONU, António Guteres, de explorar con Rusia y Ucrania un posible alto el fuego humanitario, un proceso que se desarrolla en paralelo a la mediación para poner fin a la guerra que llevan a cabo otros países, principalmente Turquía.
Por EFE.
Dmitri Murátov, ganador del Premio Nobel de la Paz y director del periódico independiente ruso Novaya Gazeta, ha sido agredido este jueves con pintura roja en un tren que iba Moscú a Samara, al suroeste de Rusia.
“Han vertido pintura al óleo con acetona en el compartimento. Me escuecen mucho los ojos. Tren Moscú-Samara. Hay un olor aceitoso en todo el vagón. La salida ya se ha retrasado 30 minutos. Intentaré lavarme”, ha dicho Murátov en una declaración que recoge Novaya Gazeta en Twitter. “¡Esto es para nuestros chicos!”, ha gritado el agresor, por ahora desconocido, según cuenta el periodista.
Murátov afirmó el pasado 22 de marzo que donaría el dinero recibido por el Nobel al Fondo de Refugiados de Ucrania. El medio que dirigía, crítico con el régimen de Vladímir Putin, anunció a principios de la semana pasada que suspendía sus publicaciones tras varias advertencias del Roskomnadzor, el regulador ruso de las comunicaciones.
Escribe Emili Serra.
El portavoz del Gobierno de Rusia, Dmitri Peskov, ha admitido este jueves que las tropas rusas han sufrido “pérdidas significativas” desde que empezó la invasión de Ucrania.
En una entrevista con el canal de televisión británico Sky News, Peskov ha dicho que “tenemos pérdidas de tropas significativas. Y es una gran tragedia para nosotros”, aunque no ha especificado el número de víctimas. A finales de marzo, Rusia dijo que había perdido 1.351 soldados y que habían resultado heridos otros 3.825.
En cuanto a la suspensión de Rusia del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, aprobada este jueves, Peskov ha dicho que Rusia “lo lamentaba” y ha añadido que “seguiremos defendiendo nuestros intereses utilizando todos los medios legales posibles”.
Escribe Emili Serra.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, ha dicho este jueves que “el ejército ucraniano respeta las reglas de la guerra”, aunque “puede haber incidentes aislados, que serán investigados”, refiriéndose al vídeo que mostraba a las fuerzas ucranianas ejecutando a soldados rusos, difundido este miércoles y verificado por The New York Times.
“Tienes que entender una cosa... no, no lo vas a entender, lo siento”, ha dicho Kuleba a una periodista después de ser preguntado en rueda de prensa por el asunto. “No entiendes qué se siente después de ver las imágenes de Bucha, hablando con gente que escapó. (...) No entiendes qué se siente cuando los soldados rusos violan a niños”.
El ministro ucraniano ha añadido que “esto no es una excusa para aquellos que violan las normas de la guerra a ambos lados de la línea de combate, pero hay cosas que simplemente no puedes entender”.
En el vídeo, que empezó a circular en redes sociales este miércoles, se puede ver al ejército ucraniano ejecutando a soldados rusos capturados en la región de Kiev alrededor del 30 de marzo, cuando las tropas rusas comenzaban a abandonar la zona.
Con información de EFE.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo de España, Reyes Maroto, ha asegurado este jueves que la empresa Maxam está cumpliendo con las sanciones contra Rusia y ha recalcado que su filial en ese país es “independiente” y por eso sigue produciendo, pero no hay operaciones entre ellas.
En una rueda de prensa en Washington con motivo de su viaje a Estados Unidos, Maroto ha recalcado además que las tres empresas españolas -Porcelanosa, Maxam y Sercobe- a las que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó de seguir operando en Rusia, “están cumpliendo con las sanciones adoptadas en el marco de la UE” e incluso están llevando “ayuda humanitaria a Ucrania”.
La titular de Industria dijo también que “hasta el día de hoy no está habiendo ninguna intervención del Gobierno de Putin sobre ninguna empresa española” en Rusia. “Puedo confirmar que todas las empresas españolas están cumpliendo las sanciones, incluso algunas han ido más allá y, aunque no están en el marco de las sanciones, han decidido la suspensión temporal de sus operaciones en Rusia por responsabilidad social”, ha dicho Maroto.
Se ha detenido en la “singularidad” de Maxam, que según explicó tiene una filial rusa con varias plantas, y ha subrayado que dicha filial, que se dedica a la fabricación de fertilizantes, es “independiente” de la matriz española y por eso sigue operando. Negó además que el Gobierno de Putin haya expropiado dicha filial.
La Asamblea General de las Naciones Unidas ha votado este jueves a favor de suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos, con sede en Ginebra, a raíz de las denuncias de “violaciones y abusos graves y sistemáticos de los derechos humanos” por parte de las tropas invasoras en Ucrania.
En total, 93 países han votado a favor de la moción, liderada por Estados Unidos, mientras que 24 países han votado en contra y 58 se han abstenido.
En el borrador de la resolución, la Asamblea General, de 193 miembros, ha expresado su “grave preocupación por la actual crisis humanitaria y de derechos humanos en Ucrania”, en particular por las denuncias de abusos de derechos por parte de Rusia.
El Senado de EEUU ha aprobado este jueves dos proyectos legislativos para poner fin al trato comercial favorable a Rusia y convertir en ley el veto a la importación de petróleo ruso que ya anunció el mes pasado el presidente estadounidense, Joe Biden.
Las dos iniciativas recibieron el apoyo unánime de los partidos demócrata y republicano, que están unidos en su animadversión hacia el presidente ruso, Vladímir Putin. Ambos proyectos habían recibido ya el respaldo de la Cámara Baja y ahora sólo queda que Biden estampe su rúbrica para que se conviertan en leyes.
Biden ya había tomado el mes pasado medidas para aplicar algunas de esas restricciones. En concreto, el mandatario pidió el 10 de marzo al Congreso estadounidense que retirara a Rusia el trato denominado de “nación más favorecida”, uno de los principios fundamentales por el que vela la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En Estados Unidos, la retirada de ese estatus se entiende como una suspensión de las relaciones comerciales normales con ese país.
Las autoridades de Luhansk han informado este jueves de que todos los hospitales de esa región han quedado destruidos, mientras se apremia a los ciudadanos de esta parte de Ucrania a abandonarla ya que se espera una ofensiva rusa en el Donbás para lograr su control absoluto.
“No queda ni un solo hospital”, ha asegurado el gobernador de Luhansk, Serhiy Gaidai, en su cuenta en Telegram, donde añade que el propósito de las tropas rusas es impedir que se pueda atender a los heridos para provocar el máximo número de víctimas.
Desde ayer, tanto el gobernador de esa región como el Estado Mayor, desde Kiev, vienen alertando de los preparativos de una gran ofensiva, cuyo objetivo sería controlar completamente tanto Luhansk como Donetsk.
Las autoridades regionales han apremiado de nuevo a sus habitantes a abandonar estas regiones y advirtieron de que tal vez sea ésta la última oportunidad de hacerlo por vías seguras.
Rusia aseguró, al dar por terminada la fase primera de su operación militar en Ucrania, que a partir de ahí sus operaciones se concentrarían en el Donbás, donde están las dos autoproclamadas repúblicas separatistas, cuyo reconocimiento por parte de Moscú precedió al inicio de la invasión de Ucrania.