La portada de mañana
Acceder
Los mediadores buscan un acuerdo en Gaza antes de la llegada de Trump
Una aristócrata desahucia a Mariano a las puertas de Navidad
Opinión - El darwinismo social de Donald Trump. Por Alberto Garzón

EEUU creó en secreto un Twitter cubano para impulsar revueltas contra los Castro

La Administración estadounidense creó una red social en Cuba denominada 'ZunZuneo' con el fin de impulsar protestas contra el Gobierno de Raúl Castro. Según revela la agencia de noticias Associated Press a partir de una investigación de tres periodistas, entre ellos, el español Alberto Arce, el programa estuvo financiado por la agencia de cooperación al desarrollo estadounidense USAID.

'Zunzuneo', que llegó a estar operativa entre 2010 y 2012, alcanzó los 40.000 suscriptores en su momento de máximo apogeo. Las limitaciones para el uso de Internet en la isla llevaron a que, además de a través de un portal en Internet, la red empleara los mensajes de texto para difundir información de forma gratuita e intercambiar mensajes entre sus usuarios.

Documentos a los que ha tenido acceso AP demuestran que el proyecto tenía como objeto desencadenar una 'primavera cubana'. Para ello, 'ZunZuneo' pretendía captar una base sólida de usuarios enviando a sus suscriptores de forma gratuita mensajes informativos sin contenido político, como resultados deportivos o la previsión del tiempo. En una segunda fase, se enviarían mensajes políticos para inspirar a los usuarios a convocar protestas potencialmente masivas que pudieran dar lugar a una ola de cambio en la isla.

En los documentos sobre el desarrollo de 'ZunZuneo', USAID destaca la relevancia que habían tenido las redes sociales en diferentes revueltas. Entre otros, se citaban los ejemplos de los países árabes.

En todo momento se ocultaron los vínculos entre la red social y el Gobierno estadounidense a los usuarios de la red, al Gobierno cubano e incluso a algunos de sus responsables y directivos. Para lograrlo se crearon múltiples empresas pantalla, algunas de ellas con sede en las Islas Caimán. Sin embargo, el proyecto sí era conocido por responsables políticos estadounidenses.

Siempre según AP, la Administración estadounidense contó para el desarrollo de la red con Creative Associates International, una compañía sin ánimo de lucro con sede en Washington y que ha recibido miles de millones en contratos con el Gobierno de Estados Unidos. Algunas de las reuniones para poner en marcha la red social tuvieron lugar en Barcelona. Para iniciar sus trabajos, la compañía accedió de forma irregular a una base de datos de más de medio millón de usuarios de telefonía móvil en Cuba.