Habían pasado más de un año organizando el viaje, pensado para celebrar el final de los años que habían compartido en el Instituto Politécnico Superior General San Martín, de la ciudad argentina de Rosario. Tres décadas después, los diez ex compañeros posaban sonrientes en el aeropuerto con camisetas estampadas ad hoc. Pero cinco de ellos fueron asesinados este martes cuando una furgoneta los atropelló en el carril bici en el que paseaban, en el peor atentado terrorista en Nueva York desde el 11-S.
El ataque perpetrado por el uzbeko Sayfullo Saipov dejó ocho víctimas mortales y 12 heridos. Uno de esos heridos también es argentino: Martín Ludovico Marro se encuentra internado en el Presbiterian Hospital de Manhattan “recuperándose de las heridas sufridas, y encontrándose fuera de peligro según el parte médico oficial”, de acuerdo con el comunicado de la Cancillería.
Se confirmó que hay una ciudadana belga entre las víctimas mortales, aunque no trascendió su identidad. Sí la de los argentinos: Hernán Diego Mendoza, Diego Enrique Angelini, Alejandro Damián Pagnucco, Ariel Erlij y Hernán Ferruchi tenían entre 48 y 49 años. “Cuatro murieron en el acto y otro falleció cuando lo trasladaba la ambulancia”, detalló ayer el diputado nacional José Núñez, que era amigo de dos de los integrantes del grupo.
'El Poli', como conocen a este instituto que depende de la Universidad Nacional de Rosario, es un prestigioso centro que genera un fuerte sentido de pertenencia, y sus exalumnos suelen seguir vinculados a la institución. En una de las reuniones surgió la idea del viaje.
Una de las víctimas, Ariel Erlij, de 48 años, fue uno de los que incentivó el viaje y ayudó a costear los pasajes al grupo. Era un empresario reconocido de Rosario, propietario de la firma Ivanar. Otro de los amigos, Martín Ludovico Marro, vivía en Estados Unidos y oficiaba de anfitrión del grupo. El día anterior habían estado de visita en Boston, pero habían regresado a Nueva York el martes, cuando decidieron alquilar unas bicicletas para pasear por la zona sur de Manhattan, cerca de la Zona Cero, donde en 2011 se derrumbaron las Torres Gemelas.
Al regreso del viaje, este grupo de ex compañeros tenía previsto seguir con los festejos el viernes en Rosario, una ciudad situada al norte de Buenos Aires, al que se iban a sumar otros ex alumnos que no habían podido viajar.