El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha vuelto a abogar este miércoles por una reforma de la composición del Consejo de Seguridad de la ONU y ha pedido que Rusia sea despojada de su derecho a veto, a la vez que ha cuestionado el rol de Naciones Unidas para hacer frente a los conflictos.
“Es imposible detener la guerra porque todos los esfuerzos son vetados por el agresor”, ha dicho en referencia a Rusia el mandatario ucraniano, quien también ha manifestado que considera “injusto” que miles de millones de personas no tengan un representante permanente en el órgano clave de la ONU.
Todas las miradas han estado puestas este miércoles en la mesa con forma de herradura de la sala del Consejo de Seguridad, que ha celebrado este miércoles una reunión sobre la guerra en Ucrania con la presencia de Zelenski, que ya había intervenido varias veces por vídeo en sus debates. El líder ucraniano ha comparecido vestido del característico verde militar que ha llevado durante la invasión de Vladímir Putin y arropado por los países de la Unión Europea y Estados Unidos.
También despertaba expectación la posible interacción entre el mandatario ucraniano y el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, que no ocupaba el asiento de Rusia mientras hablaba Zelenski. En su lugar estaba Vasili Nebenzia, embajador ruso ante el órgano de la ONU, quien ha protestado por la decisión de permitir hablar al líder ucraniano. Lavrov ha intervenido posteriormente, pero Zelenski ya no estaba presente cuando el Ministro de Exteriores ruso ha repetido la batería de argumentos habitual de Moscú para justificar su invasión del país vecino.
Zelenski, que ha intervenido en ucraniano, ha criticado que la ONU se encuentra en un “callejón sin salida” cuando se trata de resolver conflictos. “Los soldados ucranianos ahora están haciendo con su sangre lo que el Consejo de Seguridad de la ONU debería hacer con sus votos: detener a Rusia y defender los principios de la Carta de la ONU”, ha dicho. El veto en manos de Rusia, ha señalado, es lo que ha llevado a la ONU “a un callejón sin salida”.
“La humanidad ya no mira a la ONU con esperanza”
Durante su alocución, el presidente ucraniano ha señalado que la “humanidad ya no mira a Naciones Unidas con esperanza en cuanto a la defensa de la frontera soberanas de las naciones”. Los líderes mundiales, ha agregado, “están buscando nuevas plataformas y alianzas que puedan reducir el desastroso alcance de los problemas, los problemas que se afrontan aquí dentro de estas paredes con retórica en lugar de soluciones reales con aspiraciones de llegar a acuerdos con asesinos, en lugar de proteger vidas”.
“Sé que la ONU es capaz de más”, ha proseguido el líder ucraniano. “Confío en que la Carta de Naciones Unidas pueda funcionar realmente por el bien de la paz y la seguridad en todo el mundo. Sin embargo, para que esto ocurra, los debates y proyectos sobre la reforma de la ONU, que han durado años, deben traducirse en un proceso viable de reforma de la ONU, y no debe tratarse sólo de la representación aquí en el Consejo de Seguridad, del uso del poder de veto”.
El líder ucraniano ha subrayado que el derecho a veto “no debería ser de aquellos que están obsesionados con el odio y la guerra”, pero ha añadido que Rusia “no va a ceder este privilegio de manera voluntaria”.
Entre las medidas que ha propuesto, el “primer paso necesario”, sería que la Asamblea General de la ONU tuviera “una oportunidad real de anular el veto” con una mayoría de dos tercios. El segundo, ha proseguido, sería ampliar la representación de las naciones en el Consejo de Seguridad. “La Unión Africana debería estar aquí permanentemente. Asia merece una representación permanente más amplia. Alemania merece un lugar entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. América Latina debería estar representada aquí de forma permanente. Y los estados del Océano Pacífico”.
Al mismo tiempo, ha añadido, “cualquier participación de cualquier Estado miembro del Consejo de Seguridad debe suspenderse en el momento en que dicho Estado cometa una agresión contra otra nación”. En tercer lugar, ha abogado por, entre otras cosas, “fuertes sanciones” preventivas ante una agresión.
El Consejo de Seguridad, encargado de mantener la paz y la seguridad del mundo, ha celebrado decenas de reuniones sobre la invasión rusa de Ucrania, pero sin tomar medidas, debido a que su capacidad se ha visto paralizada por el poder de veto de Rusia, miembro permanente.
Zelenski está participando por primera vez de forma presencial en la sede de la ONU en Nueva York desde el inicio de la invasión rusa y se convirtió este martes en uno de los grandes protagonistas de la Asamblea General, donde se dan cita los líderes de las grandes potencias –aunque este año hay destacadas ausencias, como las del presidente francés Emmanuel Macron o el primer ministro británico Rishi Sunak–.
De hecho, por primera vez en años, el presidente de EEUU, Joe Biden, es el único líder de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad que ha asistido a la Asamblea General esta semana, ya que tampoco han acudido los líderes de China y Rusia.
En su intervención este martes ante la asamblea, el presidente ucraniano pidió unidad para poner fin a la invasión de Rusia y abogó por su plan de paz, del que también ha hablado este miércoles, para resolver no solo la guerra en su país, sino también otros conflictos en el mundo.
Zelenski necesita mantener el apoyo de Occidente, pero también necesita ganarse a los países del llamado “sur global” de Asia, América Latina y África, muchos de los cuales no han seguido las posiciones occidentales sobre la invasión de Vladímir Putin. 141 de los 193 miembros de la asamblea respaldaron la resolución de condena a la guerra en su primer aniversario. 32 se abstuvieron, entre ellos China, India y Pakistán.