Tras llevar varios años siendo ninguneado por las grandes compañías, el género del terror vuelve a estar de moda gracias por supuesto al empeño de los desarrolladores indies por resucitarlo y devolverlo a la primera línea. De esta forma durante los últimos tiempos hemos visto como grandes compañías como Bethesda se lanzaban a publicar por todo lo alto sus propios survival horror, mientras que Capcom ha jugado la baza de la nostalgia resucitando uno de esos títulos que lo empezaron todo, el Resident Evil original.
Ahora nos llega la nueva propuesta de Sony Playstation, Until Dawn, un título desarrollado originalmente para Playstation 3 utilizando el sistema de control por movimiento PS Move. El proyecto quedó parado y por fin ahora, aprovechando las impresionantes ventas de PS4, lo han recuperado dándole un giro de vuelta radical para hacer de él una propuesta diferente al resto.
Porque si bien es cierto que Until Dawn es un título de terror, no podemos meterlo dentro del saco de los survival horror. Hay que saber diferenciar entre ese terror que nos lleva al límite generando situaciones de extrema tensión y angustia, del terror propio de las películas slasher, un terror soportado sobre sustos esporádicos que más allá de hacer que nos vayamos por la pata abajo nos permite disfrutar del espectáculo gore mientras nos hartamos a palomitas. Es un ‘terror divertido’ aunque parezca una paradoja, y en este caso muy, muy cinematográfico.
Ocho amigos solos en un bosque. ¿Qué puede salir mal?
Si algo destaca de Until Dawn es su historia, creada por los guionistas de Hollywood Graham Reznik y Larry Fessenden. Sinceramente, es como si hubieran cogido todas las películas slasher de los ochenta y noventa, incluso las más autoparódicas, las hubieran mezclado en una coctelera y nos hubieran servido el resultado bien fresquito y con una cuidadosa presentación. Sí, a Until Dawn no le falta ni la sombrillita ni la rodajita de limón, algo muy propio de todas las producciones de Sony.
Lógicamente no queremos desvelaros mucho de la trama. Basta con decir que tiene todo lo que se puede esperar de una película de este estilo. Un grupo de ocho jóvenes, cuatro chicos y cuatro chicas, se reúnen después de llevar mucho tiempo sin verse en un refugio en la montaña, completamente rodeados de bosque y aislados del resto del mundo. Su intención no es otra que pasar una agradable velada erótico-festiva con risas y excesos, pero claro, sin que ellos lo sepan por ahí fuera anda un tarado con no muy buenas intenciones. ¿Qué podría salir mal? La respuesta es todo, aunque en nuestras manos estará ‘minimizar’ la masacre… o bien intentar que se desate si es que nos mola ver cómo toda una panda de chavales van cayendo como moscas en manos de un psicópata.
Toca señalar el gran trabajo a la hora de construir a los personajes protagonistas. Cada uno de ellos cuenta con su propia personalidad tirando nuevamente de topicazos: la rubia fácil, el chico deportista, el chistoso, la sabionda, la mandona insoportable, la activista de Greenpeace, el que se cree muy guay… Cada uno de ellos cuenta con unas motivaciones bien definidas que sin embargo irán evolucionando según avance la trama, igual que evolucionará su relación y sus rencillas con el resto de personajes. Pero lo mejor de todo es que al final, según quién le caiga mejor, el jugador se ve motivado a tomar decisiones que en principio cree que beneficiarán a su personaje favorito, y puede que se esté equivocando sin saberlo.
He ahí la gran baza de Until Dawn, que cada una de las decisiones que tomemos tendrá unas consecuencias que difícilmente podremos medir en el futuro; y eso es algo que nos encanta, porque siempre juegas con la duda de si has hecho bien o mal incluso a la hora de tomar una decisión que a priori no parece en absoluto trascendental. Dichas decisiones no sólo alterarán el porvenir de nuestra aventura, la cual debido a este sistema puede ser radicalmente distinta cada vez que juguemos, si no que además servirán para ‘esculpir’ la personalidad de cada uno de nuestros personajes. Sí, a todo esto se lo conoce como el efecto mariposa, y es algo en lo que sus responsables han insistido una y otra vez.
A nivel puramente jugable Until Dawn sigue el camino de propuestas experimentales como Heavy Rain y Beyond: Dos Almas. Es decir, se acerca a lo que podríamos considerar como una auténtica película interactiva. Ergo no es ni de lejos para todos los públicos, para aquellos jugadores que busquen de una acción rápida y sin complicaciones. Quienes no disfruten con la narrativa, con sumergirse en una trama poniéndose en la piel de cada personaje, se sentirán torpes y atados en Until Dawn, puesto que la libertad de acción más allá de la toma de decisiones (un tema muy bien conseguido, como ya hemos comentado) brilla totalmente por su ausencia.
Supermassive Games, su estudio responsable, ha querido ofrecer una experiencia cinematográfica plenamente centrada en el desarrollo de la histoira. Y ello supone como todos ya sabemos el recortar en libertad. Siempre hay un camino que seguir e incluso existen ciertos detalles que nos parecen harto arcaicos hoy en día, como el contar con una cámara fija, si bien es cierto que el efecto conseguido mediante esta fórmula funciona, permitiéndonos sentir tensión y cierto agobio al no poder ‘echar la vista atrás’ tal y como nos procuraban títulos clásicos como el primer Resident Evil.
Al final la jugabilidad se resume a explorar mientras vamos del punto A al punto B encontrando tótems que nos darán ciertas pistas a tener en cuenta, y a superar los QTEs (Quick Time Event) que se nos vengan encima. Toca decir que, aunque nosotros somos los primeros que tenemos nuestras serias reservas con los QTEs, en este caso están bastante bien implementados, exigiendo de una respuesta rápida por parte del jugador y sobre todo ‘definitiva’, de forma que si fallamos puede alterarse radicalmente el curso de la historia.
Sinceramente, creemos que difícilmente se podría haber conseguido el resultado que deseaban desde Supermassive aplicando otro tipo de mecánicas, aunque bien es cierto que echamos en falta puzles para aliñar la experiencia y una mayor interacción con el entorno, dos puntos que le habrían sentado de lujo al conjunto. Después de todo, no olvidemos que aunque Until Dawn quiera ser una especie de película interactiva sigue un videojuego, y en un videojuego la gente quiere que su personaje pueda interactuar, saltar, correr… y en definitiva hacer todo lo que ellos mismos no pueden hacer en la vida real con un mando entre las manos.
Una experiencia cinematográfica.
A nivel audiovisual nos encontramos ante una superproducción digna de Sony. Bien es cierto que tampoco esperábamos tanto y que quizás por ello nos ha sorprendido muy gratamente, pero sea como sea el resultado final nos ha parecido brillante. Existen ciertas caídas en la tasa de frames, pero lo cierto es que la gran calidad de las texturas, de los modelados y sobre todo de las animaciones nos permiten disfrutar de una experiencia completamente cinematográfica.
Buen es cierto que nivel puramente técnico Until Dawn juega con la baza de no tener que ofrecer entornos abiertos, objetos destructibles y físicas muy cuidadas. No necesita poner en pantalla a decenas de personajes a la vez interactuando con el entorno, al igual que no se ve obligado a plasmar explosiones y efectos de luces y partículas por doquier. Es decir, lo tiene relativamente fácil para hacerlo bien, pero también es cierto que muchos otros en su caso no han sabido o no han querido aprovechar tales circunstancias, y desde Supermassive han aprovechado la situación y le han dado caña sin pensárselo dos veces.
Lo más destacable es sin lugar a dudas las animaciones faciales. Madre mía, gracias a la interpretación de los actores reales y al gran trabajo realizado a la hora de captar cada microgesto de su cara y cada movimiento de su cuerpo han conseguido hacernos olvidar que lo que tenemos entre manos son personajes virtuales, algo a lo que por supuesto ayuda el gran trabajo hecho con el guion y el muy buen doblaje al castellano como viene siendo habitual en cada obra de Sony.
Para redondear la faena cuenta con una banda sonora más que acertada obra de Jason Graves, responsable de poner el toque musical en otras superproducciones como Tomb Raider y The Order: 1886. El resto del apartado sonoro cumple a la perfección ayudando a generar esa atmósfera de tensión tan necesaria para que podamos llevarnos algún que otro susto.
Lo mejor:
- Se trata de una auténtica experiencia de terror interactiva capaz de recoger lo mejor del cine slasher. Hay un gran trabajo de guion detrás.
- Audiovisualmente, como viene siendo habitual en toda gran producción de Sony, se muestra impecable. Mención aparte merecen las sensacionales animaciones faciales de los personajes.
- Realmente las decisiones importan, inclusive las que parecen más nimias. Ojito con lo que hacéis en cada momento porque nunca se sabe qué puede ocurrir a continuación…
- Debido a que cada decisión tomada puede llevarnos por un camino distinto, es altamente rejugable, por lo que dispara significativamente su vida útil.
Lo peor:
- Su propio carácter de ‘película interactiva’ le obliga a contar con una jugabilidad limitada. Ciertamente se consigue el resultado deseado, pero eso no quita que en ocasiones se sienta un tanto frustrante.
Conclusiones
ConclusionesAnálisis Until Dawn, un homenaje interactivo al cine slasher
Heavy Rain y Beyond: Dos Almas abrieron las puertas y Until Dawn ha sabido cruzarlas ofreciendo una experiencia cinematográfica que da justo lo que promete: una historia de terror slasher elaborada y un desarrollo gobernado siempre por nuestras decisiones, decisiones que en muchas ocasiones tomaremos a ciegas sin saber qué nos depara el futuro. De esta forma cada jugador obtendrá una experiencia distinta, viendo cómo evolucionan los personajes, unos hacia su trágico final y otros camino de la salvación. Y lo mejor de todo es que da igual que odies a la rubia buscona y que te caiga bien el graciosillo, dado que la moral de cada uno de ellos no importa en absoluto y cualquiera tiene tantas posibilidades de diñarla como el resto.
Poderoso en lo audiovisual, gracias al sensacional trabajo conseguido con las animaciones y el doblaje Until Dawn puede conseguir que te olvides de que realmente estás jugando a un videojuego y no viendo una peli. Pero claro, ahí viene su punto flojo, debido a las limitaciones necesarias para conseguir este tipo de experiencia todo aquel que sufra con los juegos que no le permiten hacer lo que le venga en gana lo pasará mal. Entendemos el esquema seguido y los motivos, pero creemos que una mayor interacción con el entorno y una jugabilidad más variada le habrían sentado de perlas.
En definitiva, Until Dawn es una grata sorpresa. Sinceramente no esperábamos mucho de él, ha sabido situarse sabiamente lejos del hype, y quizás eso ha jugado a su favor. Como decimos cumple perfectamente con lo que promete, y justo por ello los amantes de este tipo de experiencias y del terror slasher lo amarán; mientras que los que ven en los QTEs al mismísimo anticristo lo detestarán sin remedio… aunque bien es cierto que incluso ellos deberían probarlo.
Por: Daniel Moreno
Análisis Until Dawn, un homenaje interactivo al cine slasher
08/25/2015