Impresiones Woolfe: The Red Hood Diaries

Erase una vez, en un reino muy lejano, vivía una niña a la que llamaban Caperucita Ro... No, no, un momento, nos estamos equivocando de historia. Estamos en Woolfe: The Red Hood Diaries, el nuevo título del estudio Grin que poco (o nada) tiene que ver con el clásico cuento infantil.

Últimamente parece que las ideas más frescas sólo vienen de los estudios más pequeños e independientes, en lugar de las grandes compañías que se han acomodado trayendo más y más entregas de las mismas sagas. Y eso se nota por la predisposición de los usuarios a apoyar esos títulos “indie”.

Hace unos meses, Grin abrió una campaña de financiación en Kickstarter para su próxima proyecto, que mezclaría la fantasía del cuento de Caperucita Roja con una estética oscura y una carga más violenta. A los usuarios les encantó la idea, y la campaña terminó tras haber superado con creces la cantidad económica requerida.

Ayer, el estudio anunció la fecha de salida del juego (el próximo 17 de marzo) y mostró su tráiler de lanzamiento. Sin embargo, eso no fue lo único. También confirmaron que el título formaba parte del Acceso Anticipado de Steam, así que cualquiera que lo adquiera ahora podrá probar una versión inicial del juego, sin pulir.

En JuegoReviews hemos probado lo que Woolfe: The Red Hood Diaries puede ofrecernos, y a falta de echar un vistazo a la versión final del juego, os traemos nuestras impresiones. ¿Preparados para escuchar un cuento un tanto distinto?

 

Caperucita Roja es una joven que ha sufrido mucho en la vida. Cuando era pequeña, su madre murió al intentar salvarle la vida. Los años siguientes los pasó con su padre y su abuela, en una pequeña casa del bosque. Su padre era el ingeniero jefe de las Industrias Woolfe, una poderosa empresa que poco a poco fue tomando el control sobre todo el reino. Tras un accidente en el trabajo, el padre murió, dejando a Caperucita huérfana.

Ahora que es adulta, Caperucita está decidida a resolver el misterio de la muerte de su padre (ya que como ella misma dice, “los accidentes no existen”) y hacer pagar al que considera responsable: B.B. Woolfe, el propietario de las Industrias Woolfe  y mandamás del reino.

Cuando arranca el juego, Caperucita sale a las calles de la ciudad con un objetivo: colarse en el edificio donde encontrará nueva información sobre las causas de la muerte de su padre. Sin embargo, para llegar allí tendrá que superar distintos obstáculos.

Woolfe: The Red Hood Diaries es un juego de plataformas. Controlamos a Caperucita a través de distintos escenarios, en los que tendremos que saltar zanjas, trepar por salientes y cañerías para llegar a zonas más altas, o esquivar trampas colocadas en el suelo. A medida que avanzamos se hace más difícil moverse por el escenario, y se nos presentan otros obstáculos y peligros.

Por ejemplo, nos encontraremos con varios soldados mecánicos del ejército de B.B. Woolfe, que ha tomado el control sobre la ciudad y la ha convertido en un lugar oscuro y tétrico, totalmente ruinoso. Los soldados atacarán a Caperucita en cuanto la vean, así que para evitarlos tenemos que utilizar el sigilo y pasar tras ellos muy lentamente, para evitar llamar su atención.

Cuando avancemos un poco en el juego encontraremos un hacha que Caperucita utilizará como arma, así que a partir de ese momento podremos pelear contra soldados sueltos y otras clases de enemigos, como lobos y lo que parecen hadas de aspecto grotesco. Cuando nos encontremos con un grupo grande, tendremos que huir o no tendremos ninguna oportunidad de sobrevivir.

Los combates son muy sencillos. Simplemente debemos pulsar un botón rápidamente para hacer el mayor daño posible. No hay combos o árboles de habilidades que mejoren nuestros ataques, lo cual es una pena, ya que podrían haber añadido mucha profundidad al juego.

Además de los enemigos, nos toparemos con distintos puzles que debemos resolver para avanzar a los siguientes niveles. En un primer momento son tareas sencillas, como alcanzar una palanca en una zona de difícil acceso, pero más adelante las cosas se irán complicando y tendremos que lidiar con trampas y mecanismos de todo tipo.

La jugabilidad de Woolfe: The Red Hood Diaries, a pesar de no ser una versión definitiva, es bastante buena. No se trata del típico juego de plataformas con un recorrido plano, sino que tenemos que pararnos y pensar cuál es la mejor forma de avanzar. Además, los niveles no suponen una repetición constante de los mismos obstáculos y trampas. Algunos están más centrados en combatir enemigos, mientras que otros son auténticos laberintos llenos de mecanismos que debemos activar para avanzar.

Lo que más llama la atención de este título es su apartado artístico, sin duda uno de los elementos más llamativos. El diseño de los personajes y los escenarios recuerdan sutilmente al universo de las películas de Tim Burton, que mezclan fantasía con una estética tenebrosa y poco colorida.

Los niveles son completamente distintos unos de otros. Al comienzo de la aventura nos encontramos en una ciudad oscura y fría, llena de basura y con un aire deprimente (aunque no por eso menos atractiva estéticamente). Sin embargo, cuando avanzamos nos encontramos en zonas totalmente opuestas, desde fábricas mecanizadas, con trampas de fuego y ríos de lava, hasta bosques frondosos llenos de elementos fantásticos, como árboles que se mueven e islas que flotan.

La estética del juego recuerda un poco a American McGee's Alice, otro título que reinventa un cuento de hadas de una forma oscura y violenta. Sin embargo, aparte de eso los juegos no tienen nada que ver el uno con el otro.

El apartado gráfico sin duda hace justicia a la estética del juego. Aunque no es una versión final, el diseño de los personajes, los escenarios y las texturas están bastante definidos. Hay algún glitch cuando movemos a Caperucita, o al interaccionar con alguna parte del entorno, pero son mínimos, y suponemos que desaparecerán cuando esté disponible la versión definitiva.

Conclusiones

Aunque Woolfe: The Red Hood Diaries no parece un juego espectacular, sin duda es bastante entretenido y estéticamente muy atractivo. Los niveles no son aburridos, como suele ocurrir en aquellos juegos de plataformas que apenas presentan dificultad a los jugadores, y la historia, aunque es muy sencilla, sí que está enfocada de una forma original y fresca.

La metodología de juego es simple (sólo hay que correr, agacharse, saltar y atacar) pero eso no tiene por qué ser malo, sobre todo en un título de estas características. ¿A quién le gustaría un título de plataformas con unos comandos más complicados que los del mejor shooter?

En definitiva, Woolfe: The Red Hood Diaries parece que nos ofrecerá horas de diversión en un marco visualmente muy atractivo. Puede que no todos los jugadores se sientan atraídos por el concepto y la jugabilidad que presenta, pero sin duda encantará a todos aquellos que buscan pasar un buen rato sin complicaciones.