Bioware lanzó ayer una gran actualización para Dragon Age Inquisition, su último RPG, ganador del premio Juego del Año en los Game Awards del pasado fin de semana. Con este parche pretendían solucionar algunos fallos de estabilidad del juego, así como otros problemas gráficos menores. Pero parece que la solución ha sido peor que la enfermedad, según se quejan algunos fans.
Al parecer, el nuevo parche ha provocado diversos problemas gráficos antes inexistentes, según informan desde Kotaku. Por ejemplo, ha eliminado las cicatrices que se pueden poner a los personajes. Los Inquisidores ya creados han perdido esas marcas características, mientras que en el creador de personajes son totalmente invisibles. Muchos usuarios se han quejado, asegurando que las cicatrices daban personalidad a sus personajes y que con su desaparición han arruinado la experiencia de juego.
Otro problema ha afectado a las texturas de la cara y el pelo. Algunos usuarios han visto como la complexión facial de sus personajes cambiaba totalmente, adquiriendo, por ejemplo, la de una persona anciana. En cuanto al cabello, algunos jugadores experimentan problemas de iluminación, haciendo que el pelo de los personajes brille como si se tratara de cascos.
Mientras solucionan el problema, el equipo de Bioware ha publicado en el foro de su comunidad una solución temporal para estos fallos visuales, que consiste en escribir una línea de comando especial en la ruta de instalación del juego.
¿Has experimentado algún problema de este estilo?