Puede que recordéis un caso del que os hablamos a finales de mayo. Un adolescente canadiense de 17 años fue detenido tras haber sido acusado de 23 cargos de acoso, hackeo y 'swatting' contra varios jugadores del popular título multijugador League of Legends, especialmente usuarias femeninas.
El joven atacaba a otros usuarios cuando se negaban a aceptar su solicitud de amistad o no le hacían caso, hackeando sus accesos a Internet, publicando información personal, o enviando a los SWAT a su domicilio. Algunos usuarios llegaron a sufrir gravísimos casos de acoso, sintiéndose desesperados.
Tras la detención del adolescente, allá por enero, la jueza Patricia Janzen, encargada del caso, ordenó que se le realizará una evaluación psicológica. Tras salir a la luz los resultados, el acusado ha sido condenado a 16 meses de cárcel, a los que seguirán 8 meses de libertad vigilada en los que deberá realizar trabajos comunitarios. Además, durante este tiempo el joven no podrá acceder a Internet bajo ninguna circunstancia. Como el joven lleva ya ocho meses tras las rejas, sólo tendrá que afrontar otros ocho.
Se trata de una gran noticia para los usuarios de comunidades online que actúan siguiendo las reglas y con respeto, y que ven como sus vidas pueden dar un dramático vuelco por culpa de jugadores tóxicos como el adolescente condenado.