El diseñador de videojuegos condenado a muerte en Irán es liberado
La historia de Amir Hekmati, el diseñador de videojuegos nacido en Norteamérica pero de orígenes iraníes, ha sido una de las más dramáticas que podemos encontrarnos en los medios especializados en este tipo de entretenimiento. Y es que Hekmati fue detenido en 2011 en Irán, acusado por un supuesto delito de espionaje, y condenado a muerte.
Según las autoridades iraníes, Hekmati se había trasladado al país desde Estados Unidos para establecerse como espía de la CIA. Tanto el desarrollador como sus familiares desmintieron esta acusación, sin embargo una confesión le fue arrancada de los labios a base de coacción y amenazas varias. Además, también se le acusaba de realizar propaganda contra Irán a través de sus proyectos como diseñador de videojuegos en la empresa Kuma Games, diseñadora de títulos como Kuma War, para dispositivos móviles.
Tras una primera sentencia de muerte, finalmente la condena fue desestimada y sustituida por una pena de diez años de prisión que se habría cumplido en 2021 de no haber ocurrido algo que ya se consideraba imposible: la liberación del prisionero.
Hekmati ha conseguido la libertad gracias a un intercambio de prisioneros entre Irán y Estados Unidos, según informa CBS News. El grupo de prisioneros norteamericanos viajarán hasta Suiza, donde partirán a Alemania para recibir atención médica antes de regresar a los Estados Unidos. De esta forma terminan varios años de tormento para ellos y sus familias.