2012 fue un mal año para Electronic Arts. Ese año fue nombrado peor empresa americana por más de 250.000 votantes del portal Consumerist, “galardón” que volvió a llevarse en 2013. Muchos creen que este nombramiento no afectó a la empresa propietaria de estudios como Maxis o Bioware, pero parece ser que de cierta forma sí lo hizo, incluso marcó un antes y un después.
Uno de los principales ejecutivos de EA, Larry Probst, ha hablado sobre el tema, asegurando que fue un momento horrible que intentarán por todos los medios que no vuelva a ocurrir. Esa calificación hizo que la compañía se pusiera las pilas y decidiera mejorar de cara a los consumidores.
Lo primero fue crear un grupo llamado “grupo de rehabilitación”, que se dedicó a detectar todo aquello que los usuarios consideraban un problema. Jugaron a sus títulos, hablaron cara a cara con clientes y escucharon sus quejas. De esta forma se deshicieron de las medidas más criticadas y modificaron otras. Por ejemplo, iniciaron un nuevo sistema de garantía en Origin que permitía devolver títulos, eliminaron el Pase Online, etc.
“No estábamos pensando lo que hacíamos desde la perspectiva y experiencia del jugador” ha explicado Probst, algo que sí se han empeñado en hacer desde ese momento, algunas veces con mejores resultados que otras. Algunos ejemplos de su nueva política fueron las betas públicas de Battlefield Hardline, o la idea de Titanfall.
Probst considera que el problema ha sido solucionado, ya que en 2014 se libraron del lastre de ser considerados la peor empresa. Aún así, aún tienen mucho trabajo por hacer, ya que continúan siendo una de las compañías más criticadas por los gamers. ¿Puede que logren cambiar su mentalidad durante los meses que vienen, gracias a sus próximos lanzamientos?
La conferencia del E3 de E se celebrará en menos de dos semanas. Tendremos que esperar para ver si logran sorprendernos y recuperan el respeto de los fans que tanto les dolió perder.