Decidir a partir de qué edad debe jugarse un videojuego no es tarea fácil, y por ello no nos extraña que en no pocas ocasiones surjan dilemas en torno a si se ha juzgado con demasiada severidad o con una mano blanda insólita.
Después de todo, ¿qué hace que un juego no sea recomendable para menores? Pues lo que podría ser una cuestión difusa parece tener unas bases bastante bien establecidas: ofrecer contenido violento, referencias a drogas, temas sexuales, lenguaje no apropiado, etcétera. Teniendo esto en cuenta, ¿puede un shooter como Halo 5: Guardians ser apto para menores? Pues según el organismo regulador estadounidense sí.
Según indican la nueva obra de acción de 343 Industries es un título apto para adolescentes de más de 13 años, y de ahí la T (Teen) que le han concedido. Algo que contrasta con la propia descripción que ofrecen:
“Es un juego de acción en primera persona en el que los jugadores asumen el papel de un supersoldado […] Los jugadores usan pistolas, metralletas, lanzagranadas y armas futuristas para matar a enemigos alienígenas y humanos en combates frenéticos. Las batallas tienen disparos, explosiones y en ocasiones salpicaduras de sangre realistas. Los jugadores pueden usar ‘asesinatos’ para matar a personajes rompiéndoles el cuello o clavándoles armas blancas. En los diálogos aparecen insultos ocasionales”.
Pero claro, con esta noticia entramos en el debate de siempre. ¿Quiénes son los que realmente deben velar por vigilar el tipo de ocio al que acceden los menores, ya sean películas, libros, cómics, música o videojuegos? Nuestra respuesta siempre es la misma, los padres. Aunque bien es cierto que la existencia de organismos reguladores con criterio siempre ayuda.