Hay ciertos personajes en esta industria que provocan ríos de tinta con sólo abrir la boca. Uno de ellos es sin lugar a dudas Ken Levine, conocido por ser el padre de BioShock y principal responsable del sensacional System Shock 2.
Pues bien, el caso es que Levine anda inmerso en un nuevo proyecto tras dejar atrás la franquicia BioShock con el sensacional BioShock Infinite. De este nuevo juego se sabe por ahora muy poco más allá de que, tal y como era de esperar, dará una fuerte importancia a la narrativa y apostará por el desarrollo en primera persona con toques de acción.
Para este nuevo juego ha reconocido buscar la inspiración en títulos recientes como Dark Souls, Sombras de Mordor, Dying Light e incluso Civilization. Ahora bien, parece que tampoco se olvida de sus orígenes, remarcando que System Shock es probablemente su mayor influencia, una especie de puerto al que espera poder volver.
Por ahora no hay fecha de lanzamiento en el horizonte ni plataformas de destino, por lo que no nos queda otra que seguir a la espera, tener paciencia e intentar exprimir cada nueva palabra del creativo.