Cuando Microsoft presentó al mundo su Xbox One lo hizo con una promesa ambiciosa bajo el brazo: la gran red de servidores que tienen repartida por todo el mundo, conocida como ‘la nube’, sería capaz de impulsar la capacidad de procesamiento de su consola permitiendo juegos más punteros.
Sin embargo hasta ahora, unos dos años después, pocos o ningún título parecen sacar un gran provecho de esta tecnología, y el primero que realmente quiere exprimir su potencial no llegará hasta 2016. Es Crackdown 3, un sandbox de acción que se apoyarán en la nube para mostrar entornos 100% destructibles incluso en su vertiente multijugador.
Por eso Phil Spencer, principal responsable de Xbox One, quiere que más juegos sigan la senda de Crackwdown 3. Por supuesto esa es la idea que tienen desde Microsoft para sus propios títulos, pero Spencer quiere que las third party como Ubisoft, 2K, Electronic Arts, etcétera también sigan por este camino:
“Eso espero. Me gustaría ver a más terceras compañías aprovechando también esta tecnología. La innovación se mueve más rápidamente a medida que más juegos la impulsan”.