Durante las últimas horas, algunas versiones de prueba de The Witcher 3: Wild Hunt para PS4 han salido a la luz, y todos los que han podido dedicarle unas horas han llegado a la misma conclusión: el juego presenta problemas de framerate bastante importantes, con caídas constantes que afectan al acabado gráfico del juego. Un problema que CD Projekt RED asegura haber solucionado.
A través de su cuenta de Twitter, Marcin Momot, uno de los miembros del equipo, ha tranquilizado a los fans explicando que han detectado el problema y que, además, se solucionará el día 19, cuando se lance oficialmente el juego y se distribuya el primer parche.
Desde la salida a la venta del juego antes de tiempo en los Emiratos Árabes, la web se ha llenado de imágenes y vídeos del juego, y la comunidad de usuarios ha mostrado su preocupación por el aparente downgrade que ha sufrido el juego desde la presentación de su primer tráiler. Sin embargo, Momot asegura que el parche del primer día “mejorará el rendimiento del juego y corregirá la tasa de imágenes por segundo”. Tendremos que esperar para ver si también supone una mejoría para las texturas y la distancia de dibujado.
The Witcher 3: Wild Hunt estará disponible para PlayStation 4, Xbox One y PC, siendo uno de los RPGs más esperados del año. El juego volverá a meternos en la piel del brujo Geralt de Rivia, mientras intenta encontrar a su protegida Ciri, una joven por cuyas venas fluye la fuente de un antiguo poder.