Cada vez queda más y más claro que Star Citizen ha dejado de ser un pequeño proyecto independiente muy prometedor para convertirse en una auténtica superproducción con todas las letras, en uno de los títulos más ambiciosos jamás desarrollados, y no sólo por el hecho de haber superado ya la barrera de los 74 millones de dólares recaudados entre las aportaciones de los futuros usuarios, si no por su empeño en reclutar a algunos de los cerebros más destacados del panorama del videojuego para completar su desarrollo.
Hablamos en esta ocasión de Todd Papy, quien abandonó su puesto en Sony Santa Monica a finales de 2013 tras haber trabajado como director del notable God of War: Ascension, pasando a formar parte acto seguido de Crytek, compañía en la que ha estado trabajando en un proyecto secreto.
Lo dicho; ahora Todd Papy pasará a engrosar las filas de Cloud Imperium Games junto al siempre carismático Chris Roberts para continuar trabajando en la gestación de Star Citizen, el juego llamado a marcar un antes y un después dentro del género de los simuladores espaciales.