Sí, ya hemos avanzado anteriormente que nadie esperaba que en Japón, tierra de costumbres, fuera a llegar Xbox One para ser recibida entre vítores cómo sí que ha ocurrido en varios países occidentales. Se esperaba un estreno bastante pobre en ventas dado que Microsoft no ha conseguido nunca que ninguna de sus consolas triunfe en dicho mercado, y finalmente ha sido algo más que eso si hacemos caso a las cifras de consolas y juegos vendidos.
En cuanto a los juegos, ya os adelantábamos que ninguno de ellos había conseguido colarse siquiera en el Top 10 semanal. Titanfall ha sido el más vendido con 22.416 unidades colocadas entre los jugadores, aunque hay que tener en cuenta que un buen número de ellas se deben a que estaban incluidas en el pack de lanzamiento de la consola. Lo mismo sucede con Kinect Sports Rivals, que ha colocado 14.919 copias.
En el caso de la propia consola, se han venido unas 23.562 en cuatro días, lo que quiere decir que casi el 100% de los poseedores de una Xbox One en Japón cuentan con una copia de Titanfall en casa, un hecho más que significativo que seguramente debe haber provocado que en Respawn, su estudio de desarrollo responsable, estén dando palmas con las orejas.
Como decimos, se trata de cifras bastante modestas, incluso dolorosas. Tanto que desde la revista Famitsu han tenido a bien compararlas con las logradas por otras consolas, y la estadística que sale es bastante significativa. Se habla del peor lanzamiento de una consola de sobremesa en la historia del país si tenemos en cuenta que Dreamcast superó las 100.000 unidades en tres días, la Xbox original alcanzó las 123.000 también en tres días y la propia Xbox 360 logró las 63.000 en un par de días. Comparando con consolas actuales, PS4 logró vender 322.000 unidades y Wii U 308.000, ambas en dos días. Por supuesto ha habido alguna que otra consola de sobremesa con un lanzamiento algo más pobre, pero se tratan de casos marginales como el de PC-FX de NEC.
En definitiva, que Microsoft lo intenta por tercera vez en Japón con peor suerte que nunca, aunque dada su apuesta por conseguir títulos de perfil más oriental como D4, puede que las cosas cambien en un futuro próximo.