2.000 millones de dólares dan para mucho, y esa es la cifra exacta que ha pagado Mark Zuckerberg para que Oculus VR, la compañía responsable del casco de realidad virtual Oculus Rift, pase a formar parte de ese macro-imperio capitaneado por Facebook.
Y está claro que con 2.000 milloncejos de nada no se van a quedar a verlas pasar, si no que quieren ser la punta de lanza en el avance de la realidad virtual fichando a los mejores talentos de la industria tecnológica y de los videojuegos. De hecho durante las últimas semanas hemos ido recogiendo la adhesión al proyecto de grandes profesionales como Kenneth Scott, Aaron Nicholls, Michael Abrash y Tom Forsyth, a los que ahora se suma Adrian Wong, principal ingeniero de las populares Google Glass.
Wong trabajó en Google siendo el responsable tanto de la versión Explorer Edition de este popular dispositivo como de la venidera Consumer Edition, y por el momento no se sabe quién será su sustituto. Lo que sí resulta más que evidente es que para Wong las Google Glass no deben ser lo suficientemente molonas, así que no ha dudado en abandonarlas por otro juguetito más popular.