34 cooperantes muertos en 2007

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Naciones Unidas denunció hoy que 34 cooperantes han sido asesinados en lo que va de año en Afganistán y pidió a los talibán y a las bandas criminales que dejen de atacar los convoyes humanitarios para que puedan llegar alimentos a los millones de afganos necesitados antes del invierno. El jefe de la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA), Tom Koenigs, también indicó que los insurgentes y las bandas criminales han secuestrado a 76 cooperantes y atacado o saqueado 55 convoyes humanitarios este año. “Los ataques contra la ayuda humanitaria deben cesar”, subrayó Koenigs ante la prensa en Kabul.

“Los responsables de estos ataques y de la inseguridad están empujando a los más vulnerables fuera de nuestro alcance”, lamentó. “Los responsables de estos ataques tienen que saber que están atacando el bienestar de las comunidades más vulnerables de Afganistán”.

La ONU no reveló cuántos de los 34 cooperantes eran empleados de Naciones Unidas y cuántos miembros de otras organizaciones. Asimismo, tampoco precisó sus nacionalidades, si bien se cree que la mayoría son afganos.

Este año ha sido el más sangriento en Afganistán desde la invasión encabezada por Estados Unidos en 2001. Más de 5.300 personas han muerto debido a actos de violencia vinculados con la insurgencia, según un recuento realizado por Associated Press en base a las cifras ofrecidas por las autoridades afganas y occidentales.

El número de ataques contra convoyes humanitarios también ha aumentado, multiplicándose por seis respecto a las cifras de 2006, según Rick Corsino, director del Programa Mundial de Alimentos (PAM) en Afganistán. En total, ha habido 30 ataques contra convoyes del PAM este año, principalmente en el sur, frente a los cinco ataques ocurridos en 2006.

“En la mayoría de estos incidentes, se robaron alimentos y hasta ahora hemos perdido alrededor de 100.000 toneladas de alimentos”, denunció. La violencia que vive el sur del país ha impedido que el PAM pueda enviar ningún convoy por la principal carretera que une el sur y el oeste del país, añadió.

“No hemos trasladado ningún alimento entre Kandahar (sur) y Herat (oeste) en las seis últimas semanas”, indicó Corsino, subrayando que las autoridades tienen seis semanas para llegar a unos 400.000 afganos que viven en zonas altas antes de que comience el invierno.

Según Koenigs, la continuación del conflicto ha provocado que la situación humanitaria se deteriore profundamente. Cerca de cinco millones de afganos necesitan ayuda alimentaria, según Corsino. El PAM ya ha distribuido 220.000 toneladas de alimentos por valor de 210 millones de euros este año, precisó.