Como en años precedentes desde que comenzó la crisis, los llamamientos lanzados a los temporeros advirtiéndoles de la escasez de ofertas de empleo en la campaña agrícola “no han frenado su llegada a las localidades de La Rioja Baja”, ha informado la entidad en un comunicado. Las Cáritas parroquiales de las diferentes localidades a las que se acercan estas personas están ofreciendo, como todos los años, diferentes servicios de acogida, información y atención básica.
Alfaro comenzó a realizar sus atenciones el pasado 28 de julio. Los temporeros reciben el día de su llegada un kit de ropa interior limpia y una manta en caso de que no tengan. Durante el resto de su estancia, se les ofrece un servicio de consigna para poder guardar durante el día su equipaje, dos veces a la semana pueden cambiar sus prendas en el ropero y todos los días reciben desayuno y dos bocadillos, para comer y cenar, junto con un vale de ducha para el polideportivo municipal. Están atendiendo a una media de 25 personas al día.
En Calahorra han atendido a 32 personas. A todos se les ofrece servicio de ducha diario y un vale de comida o cena en el comedor de Cruz Roja, ya que el Ayuntamiento de Calahorra tiene distribuido el dispositivo a través de ambas entidades. También, si se considera necesario, se les ofrece ropa interior y/o una contraprestación económica. En Rincón de Soto cuentan con una Oficina Municipal de acogida.
En todas estas localidades queda pendiente de abordar el alojamiento y es usual verlos durmiendo en las calles y parques de los municipios. La campaña en Logroño y Rioja Alta comienza más tarde, a partir de mediados de septiembre, fecha que puede verse modificada por el retraso en la recogida de la uva.
Además de estas atenciones, desde Cáritas La Rioja se realiza una campaña informativa y de sensibilización hacia todos los temporeros acerca de cuáles son sus derechos y obligaciones (entre otras cosas, un salario mínimo y alojamiento a cargo del contratador). También hacia los agricultores, para que sean ellos mismos los que contraten a los temporeros a través de las distintas bolsas de empleo repartidas por toda la comunidad (sindicatos agrarios, servicios de los ayuntamientos de Rincón de Soto y mancomunidad del Moncalvillo y las oficinas del Servicio Riojano de Empleo).