ALCOBENDAS: Mijatovic; Maqueda (5), Maki (1), Tremps (5), Trives (2), De la Rubia (1), Djukic (2) — equipo inicial — También jugaron Aldomar (ps), Vink (3, 3p), Niokas (6), Gamuz (1), Suárez (1), Colón (0) y Gamboa (0).
NATURHOUSE LA RIOJA: Torrego; Parra (1), Gedeón Guardiola (6), Aguirrezabalaga (3), Vigo (4), Isaias Guardiola (2), Amargant (1) — equipo inicial — También jugaron Aguinagalde (ps), Romero (2), Belaustegui (1), Pavlovic (2), Stojanovic (7, 3p), Baskin (2) y Velasco (2).
PARCIALES: 2—4 (5’); 7—6 (10’); 9—8 (15’); 9—11 (20’); 12—13 (25’); 14—16 (descanso); 16—19 (35’); 18—22 (40’); 22—24 (45’); 24—26 (50’); 26—28 (55’); 27—33 (final). ÁRBITROS: Fernández Baranda y González Grau (colegio vasco). Exclusiones a Vink, Gamboa, Trives, Djukic; Romero, Amargant (2), Aguirrezabalaga, Belaustegui y Stojanovic. PABELLÓN: Amaya Valdemoro. Unos 2.000 espectadores, 100 de ellos riojanos.
ALCOBENDAS - NATURHOUSE LA RIOJA, 27-33
El Naturhouse La Rioja tiró de coraje para poder llevarse los dos puntos de su visita al BM Alcobendas. Los de Jota González dominaron durante todo el encuentro, aunque tuvo algunos momentos de debilidad que aprovecharon los de Guijosa para acercarse en el marcador. Aguinagalde en la portería y los siete goles del bosnio Stojanovic junto con los seis del pivote Gedeón, fueron cruciales para que los riojanos se viniesen arriba y ganasen a un Alcobendas que tendrá que seguir luchando para mantener la categoría.
Mientras que el Naturhouse La Rioja lucha por entrar en Europa, el Bm.
Alcobendas lo hace por no bajar.
Con esta clara premisa, el encuentro entre el Alcobendas y La Rioja se presentaba muy interesante. Para los de Jesús Javier González, no llevarse los dos puntos sería un claro paso atrás para sus objetivos mientra que ya cada encuentro para los de Guijosa son trascendentales para la permanencia. La ovación del pabellón a Parra y Vigo, dos ex-alcobendenses hoy en filas riojanas, demostraba la buena sintonía entre ambos conjuntos que, con sus equipos de gala, afrontarían este disputado partido.
Y serían Vigo y Parra los que anotasen los primeros dos goles del Naturhouse y que anulaban el tempranero tanto local de Tremps
. La rapidez en las diagonales de Aguirrezabalaga demostraba la poca eficacia en la defensa alcobendense, que encajaba su tercer tanto antes de los tres minutos (1-3, min. 2). Guijosa se mostraba nervioso, ya que el equipo no lograba asentarse, estando Gedeón moviéndose en el eje de la defensa sin problemas. La defensa 5+1 con Nyokas de adelantado no funcionaba y eso el técnico riojano lo sabía.
El Alcobendas imprimió velocidad al encuentro y dos tantos consecutivos de Maqueda significaba el empate a 6 (min. 8). Gedeón era el problema en defensa y Guijosa no dudó en sacar a Gamboa
para que se encargase personalmente de su defensa. Maqueda se desmelenaba ante Torrego y cuando el Alcobendas se puso 8-6 (min. 11), Jesús Javier González sacó a Aguinagalde bajo palos. Sería Mijatovic en la otra meta el que, con sus intervenciones, levantase al público en aplausos.
Amargant se encargó, junto con Gedeón y Stojanovic, de frenar eficazmente los ataques locales y eso se veía refrendado con el 9-9 (min. 17). Un claro parcial de 0-6 a favor de los riojanos hizo que el marcador se disparase hasta el 9-12 (min. 21) siendo Guijosa el que pidiese unos sesenta segundos claves para aclarar ideas, cortar el rodillo riojano y afrontar el resto de la primera mitad. El Naturhouse supo administrar la renta para irse al descanso ganando por 14-16.
Con los goles del ruso Baskin desde el extremo derecho, los riojanos seguían mandando en el marcador (15-18, min. 33) y
mantenían sin aparentes problemas el ritmo del partido. El Alcobendas estaba con las luces fundidas en ataque y eso lo aprovecharon los de Jota para ampliar el marcador hasta los 17-22 en el minuto 38, sobre todo gracias a los goles de Baskin y a las paradas geniales de Aguinagalde. Vink, desde los 7 metros, volvía a meter al Alcobendas en el partido ya que a partir de ese momento, con el 20-23 (min. 42), los locales fueron a más. El corazón e ímpetu local era impresionante y lograron cercar a los riojanos con un 23-24 (min. 46) que hizo inquietarse al técnico visitante.
Como si de una partida de ajedrez se tratase, la rotación de banquillo era milimétrica y con un tiempo muerto a mediados de la segunda parte, Jota dio instrucciones para el resto del partido. Baskin se lesionaba y dejaba cojo el ataque por la derecha. Aguinagalde seguía parando todo lo que le llegaba, excepto los brincos del francés Nyokas.
Pavlovic levantaba los brazos al aire celebrando sus goles que permitían al Naturhouse seguir mandando en el marcador (24-27, min. 52)
. Los últimos cinco minutos fueron de trámite porque los errores locales lastraron a los de Guijosa, que vieron como el Naturhouse les rompía con un parcial de 1-6 y acababan ganando el encuentro con un claro 27-33.