“Amy Winehouse ha experimentado una reacción a la medicación estando en su casa y se la ha trasladado al hospital”, reza un comunicado difundido por el portavoz de la cantante. “Los médicos han recomendado que se la mantenga en observación al menos durante una noche”, añadía.
La estrella del pop, cuya batalla contra las drogas está eclipsando su carrera musical, vive en Camden, al norte de Londres. Winehouse irrumpió en el mundo de la música y arrasó en la pasada edición de los premios Grammy, llevándose cinco galardones. Desde el mes pasado, su salud, extremadamente delicada, la ha llevado al hospital en otras dos ocasiones.
Su padre explicó que la joven padece enfisema, y que los médicos le han advertido que podría morir si seguía consumiendo drogas.