Hace 10 año esta tradición tenía otro nombre. Badarán: vino, champiñón y pan. Pero la champiñonera cerró y hubo que buscar otro producto típico de la zona. Fue el chorizo, de fama refutada por toda la comarca.
Y así resultó el dicho de vino, chorizo y pan. Como cada año, centenares de vecinos hacían fila para conseguir su “preñao” y su jarrita de vino. El precio: 2,30 euros.
Los bollos están elaborados por la Panadería Barrón. Su dueño, Javier Barrón, ha madrugado mucho. Desde las siete de la mañana ha estado amasando la harina y horneando el bollo. La receta es bien sencilla, introducir el chorizo crudo dentro del pan y esperar a su cocción. “Pero el secreto del ”preñao“ de Badarán, no lo puedo decir” asegura, sonriendo, este joven panadero.
Se cumplen 20 años de esta tradición que se celebra el mismo dia que tiene lugar el “relevo” de los Soperos. Dos jóvenes del pueblo representarán durante todo el año a la juventud de Badarán. Los nuevos soperos son Hugo Torrecilla y Helena Martínez.
Según el alcalde y el concejal de festejos, Ángel Murga y Víctor Alonso respectivamente, esta tradición sirve para dar a conocer los productos típicos de Badarán y atraer a la gente foránea al municipio.
En el reparto del pan y el vino participa todo el pueblo. Unas jóvenes lo envuelven en papel y otras sirven el vino en las jarras. Hay algunos que se llevan botellas enteras de vino, pues han venido con toda la familia.
Las fiestas de Badarán se retoman el próximo jueves, 15 hasta el día 18, con la celebración de la Virgen de la Asunción y la festividad de San Roque. El cartel festivo está plagado de degustaciones, vaquillas y la procesión.